Para eso se colocarán vigas de 12 por 1.90 metros en las cabeceras mediante una maniobra que busca evitar que el puente siga bajando y se pueda liberar el tránsito liviano de cara a la temporada. Además, se mostró contento por la rapidez con la que se ha encarado el tema y en un plazo récord.
Por otra parte, manifestó que las vigas de sostén se mandaron a hacer y se entregan la semana próxima, así como las bases de hormigón porque “estamos ante una carrera contra el tiempo y se trabaja incluso en la noche”.
Al ser consultado sobre la existencia de un Plan B, el jefe comunal señaló que “cuando hay un enfermo en el CTI se piensa en salvarlo y esa es la actitud porque no se está pensando en el velatorio”. Agregó que “no somos magos y se trabaja para llegar antes de la temporada”, dejando en claro que lo que ocurrió fue una fatalidad.
Antía remarcó que “tuvimos una pandemia, se incendió el shopping y ahora esto; hay que tener paciencia y aplomo en situaciones de emergencia”. Sobre el costo de la obra expresó que “la Intendencia nunca echó para atrás, quiere salvar el puente en primera etapa”.
Por su parte, el exministro y actual asesor de la IDM Lucio Cáceres señaló que “se está tratando de salvar al enfermo terminal y el puente estaba para caerse, pero ahora se trata de descargar el peso del puente sobre los pilares que se instalarán”. Añadió que “si eso no se concreta no se puede ni conversar, ya que no se trataba de poner gente a trabajar sobre la estructura porque se podía haber lamentado una desgracia”.
Asimismo, señaló que todos los días le informaban cuánto iba bajando el puente y cuando bajó 15 centímetros se sorprendió. Comentó que con las obras accesorias “dejará de bajar y con eso quedaría habilitado al tránsito liviano”. En cuanto a los trabajos, explicó que “se colocarán cuatro pilotes -dos a cada lado- y unas vigas de acero que van a permitir descargar el peso del puente”, mientras que “hasta dentro de 15 días no podrá conocerse a ciencia cierta si los trabajos encaminados darán sus frutos”.
Confirmó que el puente en las últimas horas ha bajado dos centímetros más y remarcó que “la refacción no genera perjuicios al medio ambiente porque se trata de una situación transitoria para la cual se informó al Ministerio de Ambiente”. “No se está haciendo un puente nuevo, y terminada la circunstancia se removerán las ataguías que hoy se están colocando”, dijo.
Manifestó que “si hay que demolerlo a futuro habrá que pensar si se hace uno nuevo, que no sería curvilíneo, o si se deja en servicio con otras características el actual” y adelantó que el hecho que el puente sea ondulado implica un desafío para los técnicos.