Apple lo ha vuelto a hacer. Esta semana, en su esperado evento anual WWDC 2025, la compañía presentó una verdadera reinvención del ecosistema iOS. Pero esta vez no se trató solo de un nuevo número de versión. iOS 26 no solo cambia su nombre (abandonando las referencias cronológicas para alinearse con el año de lanzamiento) sino que también abre la puerta a una era dominada por la inteligencia artificial.
Bajo el lema «más allá del software», Apple puso sobre la mesa su apuesta más ambiciosa: un sistema operativo móvil más inteligente, más útil y más cercano a cómo pensamos y actuamos los humanos. Con herramientas impulsadas por IA integradas directamente en el corazón del sistema, iOS 26 no solo mejora la experiencia de usuario, la transforma.
Uno de los anuncios más comentados fue la nueva versión de Siri. Apple asegura haber reconstruido la asistente desde cero, integrando modelos de lenguaje avanzados capaces de entender contexto, emociones y realizar tareas complejas de forma más fluida. ¿El resultado? Un asistente que ya no suena robótico ni se queda corto con preguntas mínimas. Ahora Siri puede, por ejemplo, organizar un itinerario completo de viaje a partir de tus correos, coordinarlo con tu calendario, sugerirte restaurantes basados en tus preferencias previas… y todo sin salir de la app de Mensajes.
Además, gracias al procesamiento en el dispositivo (on-device AI), estas funciones no comprometen la privacidad. Una apuesta que refuerza el compromiso de Apple con la seguridad del usuario, al tiempo que marca distancia con otros competidores más dependientes de la nube.
Otra estrella del evento fueron los AirPods Pro, que con iOS 26 podrán ofrecer traducción en tiempo real directamente en tus oídos. Utilizando el poder del chip neuronal del iPhone y nuevos algoritmos de IA, los usuarios podrán mantener conversaciones en diferentes idiomas sin necesidad de aplicaciones externas. La demostración en vivo (una charla entre un periodista alemán y un ingeniero de Apple japonés)dejó a todos boquiabiertos.
Este avance apunta directamente al mundo de la accesibilidad, los viajes, la educación y la inclusión. Apple no solo quiere facilitarte la vida; quiere que hables con el mundo.
iOS 26 introduce además una función llamada “Acciones Inteligentes”, una especie de “pilotaje automático” para tareas del día a día. ¿Te dormiste tarde? El sistema detecta que tu ritmo de sueño cambió y ajusta las notificaciones de la mañana siguiente. ¿Vas al supermercado los martes? Te sugiere una lista basada en tus hábitos pasados. Todo esto ocurre en segundo plano, sin necesidad de configurar nada.
También hay mejoras visuales: una interfaz más limpia, animaciones inspiradas en visionOS (el sistema del Apple Vision Pro) y un sistema de widgets interactivos más dinámico. La sensación general es de fluidez total.
Curiosamente, Apple evitó usar la expresión “inteligencia artificial” de forma directa durante buena parte de la presentación. En su lugar, habló de “inteligencia personal”, “aprendizaje contextual” o “capacidades adaptativas”. Esto no fue casual: la empresa busca marcar una diferencia conceptual frente a otras grandes tecnológicas como Google o Microsoft. No se trata de mostrar poder de cómputo, sino de hacer que tu teléfono entienda cómo vives.
Con iOS 26, Apple no solo sube la vara técnica. Redefine lo que esperamos de nuestros dispositivos móviles: que entiendan, que se anticipen, que acompañen. Todo con el sello de privacidad, diseño y usabilidad que distingue a la marca.