Apenas unos instantes después de que la Selección Argentina se consagrara campeona en el Mundial de Qatar 2022, miles de personas salieron de sus casas y ocuparon prácticamente las calles de la Ciudad de Buenos Aires, colapsando el transporte público y llenando las avenidas.
Asimismo, cientos de personas se agruparon en las estaciones de tren para celebrar, como es el caso de la terminal de Ramos Mejía del ferrocarril Sarmiento, donde algunos de los presentes se amontonaron en los andenes y hasta en las vías, a la altura del paso a nivel.
Hoy será un día laborable pero el gobierno argentino evalúa cómo realizar el festejo popular para recibir a la selección. Contemplan abrir las puertas de la Casa Rosada para los campeones como así también realizar un acto en la avenida 9 de Julio en cercanías del edificio del ministerio de Desarrollo Social.
Se esperaba que la delegación completa partiera esta madrugada desde Doha, Qatar. El avión demorará 22 horas (con una escala en Madrid para recargar combustible) en hacer el recorrido completo hasta recalar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza. El aterrizaje se daría en esta ubicación durante este lunes a las 19 horas aproximadamente.
Del predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) lo separan seis kilómetros. Pero se estima que la demora en hacer ese trayecto será superlativa por la intensa caravana que se registrará para esperar a los futbolistas en su regreso al país. La última vez que el plantel en su conjunto había estado en la Argentina había sido en el cierre de las Eliminatorias Sudamericanas de marzo pasado.
Hay una posibilidad de que el día elegido para los festejos sea este martes porque hay varios jugadores que deben regresar inmediatamente a sus clubes en el corto plazo.
Festejos en toda Argentina
Una multitud de fanáticos y fanáticas de todas las edades y vestidos con los colores de la bandera argentina, iniciaron los festejos en el Obelisco, en Palermo, y en las calles de toda la ciudad de Buenos Aires tras el triunfo de la Selección en la final del Mundial de Qatar contra Francia por penales, que algunos se negaron a mirar, mientras que otros se encomendaron a «San Maradona» para que «ilumine» a los jugadores.
«Ahora podemos respirar tranquilos, fue mucha adrenalina junta, no caigo que somos campeones del mundo», dijo a la agencia argentina Télam Mauricio, de 20 años, apenas terminó el partido que siguió con su amigo Martín (16) en la Plaza Seeber, en Palermo, y cuando ya se prepararon para sumarse a la celebración en el Obelisco. «Los penales fueron horribles «, dijo de 12 años. «Yo no los miré por cábala», agregó su hermano más pequeño. Los dos llegaron con su madre desde el partido bonaerense de Berazategui, y como muchos allí se disponían a llegar al Obelisco, centro de los festejos.
En el barrio de San Telmo apenas terminó el partido, decenas de hinchas salieron a las calles y se fundieron en abrazos, mientras que desde los balcones llegaban los gritos de «Somos campeones».