El Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han anunciado este lunes un nuevo acuerdo que flexibiliza las metas del programa económico pactado hace apenas un año obligados por la sequía que afecta a la producción agrícola.
El nuevo acuerdo, que aún debe ser aprobado por la junta directiva del FMI, despeja la entrega en las próximas semanas de un nuevo tramo del préstamo de unos 5.
300 millones de dólares (unos 4.940 millones de euros) y modifica la meta de reservas monetarias del Banco Central.
Desde medios afines al Gobierno han destacado que el acuerdo con el FMI data de la época del presidente conservador Mauricio Macri por una cantidad de 45.000 millones de dólares.
«Es inminente la salida del reporte a nivel de personal técnico del Fondo, en el que se determina el acuerdo», han explicado fuentes del Ministerio de Economía a la agencia de noticias Télam.
El FMI habría trasladado en cualquier caso que es necesario «un paquete de políticas más sólido» y ha recordado que se han reafirmado las metas fiscales y el esquema pactado para la suba de tarifas previstas para bajar la cuenta de subsidios energéticos, la principal variable de ajuste del déficit de las cuentas públicas.
«Ante los desafíos de una sequía cada vez más severa, se necesita un paquete de políticas más sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, abordar el aumento de la inflación y los recientes reveses en las políticas, así como garantizar el logro de los objetivos subyacentes del programa», han apuntado en un comunicado conjunto el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Luis Cubeddu, y el nuevo jefe de misión del FMI para Argentina, Ashvin Ahuja. «En este contexto, se solicitan revisiones de los objetivos de reservas para 2023», han indicado