El aceite de coco tiene muchas propiedades para el organismo, que se multiplican cuando se toma en ayunas. Y si además se sigue una dieta en la que no se ingieren azúcares ni carbohidratos o sus cantidades son bajas. También se notan cuando este producto se emplea en ayunos. Los principales beneficios del aceite de coco en ayunas y al tomarlo para hacer ayuno son:
Ayuda a controlar el hambre: el aceite de coco contiene grasas naturales y saludables en cantidades óptimas, las cuales ayudan a controlar el hambre o apetito. Puesto que ejercen un control sobre el nivel de azúcar en sangre para que no se produzcan oscilaciones y aparezcan picos de glucosa, que son los que incitan a comer. Por esto mismo, los diabéticos deben tener cuidado al tomarlo.
Ayuda a adelgazar: estas mismas grasas naturales del aceite de coco se encargan de hacer que el cuerpo queme las grasas que tiene acumuladas.
El proceso se realiza porque al no producirse variaciones en el nivel de azúcar, se tiende a comer menos por lo que el cuerpo tiene que echar mano de las grasas acumuladas porque no se toman azúcares ni carbohidratos. Así, el aceite de coco ayuda a adelgazar cuando se toma por las mañanas porque hace que se pierdan grasas al ayudar a mantener al cuerpo en estado de cetosis si se sigue una dieta cetogénica. Es decir, si reducimos mucho o totalmente la ingesta de carbohidratos y grasas, pues si seguimos comiendo estos nutrientes no se adelgaza igual, o según la cantidad no se pierde peso, y este efecto del aceite de coco no se llega a notar.
Mejora el sistema inmunitario: el aceite de coco contiene ácido láurico, que ayuda a fortalecer el sistema inmunitario de las personas porque es antibacteriano y antifúngico. De hecho, es muy usado como enjuague bucal para prevenir y tratar caries y para eliminar hongos en las uñas. Descubre más sobre Cómo usar el aceite de coco para las caries
Reduce el colesterol malo: diversos estudios como el realizado por la University Sains Malaysia también han puesto de manifiesto que el aceite de coco ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre porque sus grasas son saludables. La clave está en que estas grasas no obstruyen la circulación de la sangre ni forman depósitos por lo que no se dificulta la circulación sanguínea.
Cuida el estómago: el aceite de coco no genera acidez estomacal ni reflujo porque es de fácil digestión. Es más, incluso puede ayudar a hacer la digestión y a aliviar síntomas de acidez y otros problemas estomacales.
Reduce el estrés: el aceite de coco también se ha comprobado que tiene efecto calmante, en parte por no producir variaciones en los niveles de azúcar del organismo, por lo que ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.