En la resolución del Ministerio de Industria, se indica que en la normativa de 2019 se facilita la elaboración y circulación de cigarrillos falsificados, y consideran «indiferenciación de origen» en el propio cigarrillo.
Además, uno de los cambios es la inclusión de la cajilla blanda que «ha sido la de mayor venta y cuyas características le permiten competir más efectivamente con aquellas del mismo tipo que ingresan de contrabando», expresaron. Hasta ahora, se venden en cajilla dura con el sistema de apertura «flip top».
En el decreto establecen que esas limitaciones afectan al cigarrillo comercializado en el mercado formal y que el ingreso de contrabando fomenta «un mercado informal relevante» que afecta la recaudación.
Otra de las novedades es que se modifica la prohibición del uso de logos en las cajillas.
«Con la finalidad de interrumpir la irregularidad en la cadena de comercialización, se entiende necesario mantener la identificación de cada unidad del producto y su empaquetado en cajilla blanda», señalaron.