CASMU presenta la Cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer de piel

La técnica tiene una alta tasa de curación y estará disponible para socios y no socios de la institución.

La Cirugía de Mohs, desarrollada por el cirujano estadounidense Frederic Mohs en 1938, es especialmente útil para los tipos de cáncer que presentan un alto riesgo de recurrencia o han vuelto a aparecer después de un tratamiento previo, se encuentran en zonas en las que se desea preservar la mayor cantidad de tejido sano, tienen bordes que son difíciles de definir o son grandes y agresivos.

Una de las diferencias de esta técnica con la cirugía tradicional es que en la última, cuando se extrae un tumor de piel se envía a anatomía patológica para su análisis y el resultado no es inmediato. Si es negativo, el paciente ya no tiene células cancerígenas, pero si es positivo todavía hay partes del tumor y es necesario volver a ingresarlo al block quirúrgico. En cambio, en la Cirugía de Mohs el patólogo está presente en la intervención y se reconstruye el daño sabiendo que no hay más células tumorales en la piel del paciente.

La clínica Cirugía de Mohs Uruguay comenzó a aplicar esta técnica hace cinco años, y próximamente estará disponible para los socios y no socios de CASMU que lo requieran.

«La Cirugía de Mohs tiene tres beneficios. El primero es el oncológico, porque es el tratamiento que brinda la tasa más alta de curación. Por otra parte, solo se reseca la piel que tiene células tumorales, entonces es menos compleja la reconstrucción. Por último, la patóloga está en el block quirúrgico y se resuelve en una sola cirugía», detalló María Noel Fraga, cirujana plástica y cofundadora de Cirugía de Mohs Uruguay, clínica que brindará el servicio para CASMU a partir de un acuerdo que firmó la institución.

Los lugares más comunes en los que se realiza esta cirugía son la cara, el cuero cabelludo, el cuello, las manos, las piernas, los genitales y los pies.

Este tipo de intervención es ambulatoria, es decir que el paciente es operado y en el mismo día recibe el alta. En la mayor parte de los casos se hace con anestesia local, pudiendo requerir en algunas ocasiones una sedación potenciada.

Por otra parte, Fraga explicó que en general el posoperatorio es sencillo. Por ejemplo, mencionó que en las cirugías en la cara, entre los siete y diez días se retiran los puntos. El paciente cursa esta etapa en su casa y, aunque depende del tipo de reconstrucción, el dolor se tolera suministrando analgésicos comunes.

El procedimiento

Para prepararse para la cirugía, el médico desinfecta la zona que operará, la delinea con un marcador especial e inyecta anestesia local o potenciada para que el paciente no sienta ninguna molestia durante el procedimiento.

Con el paciente anestesiado, utiliza un bisturí para extirpar la parte visible del tumor o cicatriz, que luego se envía a anatomía patológica para el estudio diferido. Luego se procede a la resección en anillos de tejido circundante hasta obtener tejido sano.

El anatomopatólogo analiza en forma intraoperatoria este tejido, cortando la muestra en secciones que examina con un microscopio.

El cirujano elabora un mapa para registrar el lugar exacto de donde se extrajo cada pieza de tejido. De esa manera, si se encuentra una pequeña zona de cáncer, sabe exactamente dónde continuar con la cirugía.

Si sigue habiendo tumor, la Cirugía de Mohs continúa. El proceso se repite hasta que la última muestra de tejido extraída es negativa.

Luego se procede a la reconstrucción del defecto y aquí existen distintas posibilidades: dejar que la herida sane sola (cicatrización por segunda intención), usar puntos para cerrarla (cierre directo), utilizar piel de una zona adyacente (colgajo de piel) para cubrirla, o usar un injerto de otra parte del cuerpo.

Equipo profesional

La clínica Cirugía de Mohs Uruguay, que brindará sus servicios en CASMU, cuenta con un equipo de cirujanas plásticas integrado por las doctoras Natalia Cortabarría y Noel Fraga, y la anatomopatóloga Andrea Alba, altamente capacitadas y con amplia experiencia en la realización de este procedimiento.

Las profesionales, egresadas de la Universidad de la República, se han formado en el exterior en centros de referencia como el Instituto Valenciano de Oncología en Valencia (España), el Hospital Austral en Argentina, y en las Mohs Klinikien de Amsterdam, Dordrecht y Hoorn (Holanda).

Para realizar el procedimiento se requiere de un criostato, un dispositivo que se utiliza para mantener bajas temperaturas en las muestras, y que las profesionales encargadas del servicio importan desde el exterior. Se emplea una técnica específica para congelar la pieza extraída y se estudia el 100% de los bordes resecados, a diferencia de la anatomía patológica convencional, donde el porcentaje que se analiza es menor.

Cada equipo que participa de las intervenciones está formado por dos cirujanas plásticas, que resecan el tumor y luego reconstruyen la zona, una patóloga, una anestesista y una instrumentista.

En cuanto al tiempo empleado en la cirugía, Fraga explicó que depende del tipo de tumor. «El paciente conoce la hora del ingreso pero no sabe la de finalización, ya que depende de la extirpación total del tumor. Algunos tumores pueden tener un proceso de una hora y otros de cuatro horas, por ejemplo, pero no deja de ser una cirugía ambulatoria», puntualizó.

Tanto socios como no socios de la institución que deseen obtener más información sobre este servicio pueden comunicarse al teléfono fijo 2487 3710 o por celular y WhatsApp al 092 135 254 / 094 672 648. También es posible enviar un mail a caventadeservicios@casmu.com o acceder a la web de la institución www.casmu.com.uy

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