Ceibal: el caso “raro” que empezó muy temprano, tiene alcance nacional y ha perdurado 17 años

Uruguay, un país cuya “garra charrúa” no se encuentra solo en el fútbol, sino en varias de sus características, un claro ejemplo es Ceibal, que creado en 2007 se volvió el centro de innovación educativa con tecnologías digitales del Estado uruguayo, volviéndose pioneros en contar con un programa así. Diario La R habló con la gerenta general, Ing. Fiorella Haim, para adentrarnos en todo el trabajo que vienen realizando desde la institución.

Ceibal se ha vuelto una parte importante de su vida, siendo una de las personas que estuvo desde sus inicios. Del 2006 al 2009 ejerció como jefa del Departamento de Electrónica del LATU y responsable del Área Técnica de Ceibal, en 2010 se crea el Centro Ceibal y asume el puesto de gerenta de Operaciones. Desde 2012 fue subgerenta general y en marzo de 2016 asumió la gerencia general del Centro Ceibal. Haim expresa que tal vez su opinión no sea muy objetiva, pero “estoy muy orgullosa y soy fan número uno”.

La historia comienza en 2007, con una primera etapa denominada “Equidad”, donde el objetivo era la instalación de conectividad a internet en las escuelas y despliegue de dispositivos en todo el país. “Brindando las mismas herramientas y las mismas posibilidades a todos los chiquilines del país”. Contextualizando con la situación mundial, fue el año que se lanza el primer teléfono inteligente por parte de la compañía Apple, mientras que en Uruguay se empiezan a entregar laptops con cámara de foto y vídeo digital, siendo “las únicas que habían en el pueblo”. Además, la conexión a Internet “fue un cambio en muchas familias porque era un acceso que la mayoría no tenía”.

Haim reflexiona que si bien hoy es muy fuerte la presencia de la tecnología, donde la mayoría cuenta con un teléfono e internet, en ese momento el programa “brindó herramientas que lograron cerrar brechas de acceso muy fuertes que habían”.

Esta primera fase de infraestructura, que se mantiene, permitió seguir construyendo. Entonces llegamos a 2010 donde surge una nueva etapa: Plataformas y apoyo a docentes, que “generó un ecosistema de herramientas para la educación”. Se crea Maestro de Apoyo Ceibal (MAC) y plataformas para el trabajo docente, como Biblioteca Digital, PAM, CREA y el Sistema de Evaluación en Línea. Sin perder los principios de “disponibilizar a nivel nacional todas estas herramientas, acompañar a los docentes en el uso tratando de que sean herramientas fáciles e intuitivas y que sea un facilitador de tarea y no una carga”. Haim destacó que se usó la tecnología para ayudar a “personalizar la educación”.

La tercera etapa inicia en 2013: La tecnología como puntal en los procesos de aprendizaje. Donde se buscó la incorporación de la tecnología como facilitador de la metodología activa en las prácticas docentes y nacen los programas la Red Global de Aprendizajes, Pensamiento Computacional y Ciudadanía Digital. Dentro de estos programas “se van desarrollando distintas competencias, mucha motivación y además se van trabajando los temas curriculares” explicó, destacando que son “muy transversales”.

La última fase, en la que se encuentra Ceibal, inicia en 2020 y se denomina: La comunidad de docentes, la educación combinada y la interinstitucionalidad como focos. “Un poco forzados por la pandemia se plantean nuevas líneas” como la creación de la Mesa Interinstitucional de Datos (entre Ceibal, ANEP, MEC e INEEd). “En el momento que se interrumpieron las clases las autoridades necesitaban tener información precisa de quienes se estaban conectando y quiénes no, para poder tomar acciones en ese momento y no a fin de año. Entonces desarrollamos un set de reportería semanal que indicaba cuándo y dónde no se conectaban y que eso pudiera ser información que las autoridades tuvieran en cuenta a la hora de tomar decisiones” explicó.

En su mayoría había un problema de acceso a internet en los hogares y en Uruguay todas las compañías de Internet liberaron el consumo para las plataformas educativas, tanto Antel, Movistar y Claro y “no tenemos conocimiento que durante la pandemia eso haya sucedido en ningún otro país”.

Otra línea, se pensó también en distintos formatos para llegar a los estudiantes, sobre todo una franja entre 10 y 15 años. Naciendo así ideas como la novela transmedia: El misterio de Cabo Frío y 1930. También crean una plataforma de juegos interactivos y de competencia, en conjunto con la UTEC.

Haim aclaró que “cada una de estas etapas se va construyendo sobre la anterior. No significa que al empezar algo nuevo se olvide lo anterior, sino que se sigue trabajando en lo mismo pero además al tener plataformas podemos hacer muchas de las otras cosas”. Reflexionando que esto se empalma con ser un centro de innovación con tecnologías digitales al servicio de las políticas educativas nacionales.

La tecnología como herramienta educativa

“Entonces más allá de los servicios de base que brindamos, generamos distintas propuestas innovadoras para la educación y apoyamos a los centros educativos para que ellos mismos sean innovadores” expresó. En ese sentido se lanza en 2021 los Premios NODO junto al Ministerio de Educación y Cultura y ANEP, que a nivel nacional reconoce la innovación educativa y en 2023 le sumaron una nueva línea, de Fondos NODO.

Ceibal cuenta con una amplia variedad de programas innovadores, que cada año se van reinventando y agregando distintos aspectos. Dentro de cada programa cuentan con un equipo con perfiles diversos y complementarios, que para estar a la vanguardia, participan en ferias de educación y tecnología o reciben proveedores para realizar un trabajo de investigación en el área para resolver los problemas o las necesidades que se presenten y lograr estar al día de lo que sucede en el mundo.

Haim ejemplifica con la transformación curricular de ANEP que establece diez competencias, donde una es pensamiento computacional, un área en la que Ceibal venía trabajando desde 2017 con un programa para cuarto, quinto y sexto de escuela. “Nos invitó a la ANEP a participar en las mesas de discusión para los programas de esta competencia y pudimos aportar la experiencia. Pero cuando se inicia el despliegue se hace con los años del primer ciclo de primaria, o sea, primero y segundo y nosotros no teníamos esa experiencia, entonces decidimos hacer un curso de 120 horas virtuales destinado a docentes de esos niveles como tutorial de cómo enseñar pensamiento computacional a niños y niñas tan pequeños” informó. En ese sentido, recordó que dentro de las ofertas tecnológicas que estuvieron investigando, encontraron la utilización de pantallas interactivas y las sumamos en las aulas de las maestras y maestros que hicieron el curso. Como plan piloto se instalaron 200 pantallas alcanzando 50 escuelas y tras su buen desempeño hicieron una licitación y este año están terminando de instalar mil pantallas en escuelas de tiempo completo en todo el país y en etapas irán abarcando todas.

“Esto es un ejemplo de una tecnología nueva que surge como respuesta a un cambio que hay en la forma de enseñar, que necesita desarrollar la competencia de pensamiento computacional en los chiquitos” destacó.

Ante un mundo cada vez más sumergido en las tecnologías, se requiere una sociedad capacitada y no únicamente para el sector laboral sino para el día a día. En  este marco Haim destacó que “nos parece fundamental el desarrollo de las competencias básicas en el área de tecnología, porque el conocimiento que tengas es lo que te va a diferenciar de otros y es lo que te va a permitir hacer un mejor aporte de valor en el área que sea”. Incluso cuentan con un programa destinado a un público que sale del objetivo, que es Jóvenes a Programar que capacita en habilidades blandas o transversales a jóvenes de 18 a 30 años, de todo el país, en el área de las tecnologías de la información, para la inserción laboral o para usarlo de base y seguir aprendiendo.

Desafíos

Acompañando a Ceibal desde su creación, Haim expresó que siente mucho orgullo por la institución, sobre todo porque sea una política pública que “ha trascendido cuatro administraciones diferentes, que más allá que la última fue con un cambio de partido fueron cuatro gabinetes diferentes, bajo los cuales funcionó la institución”. Entonces concluye que “eso diferencia a Uruguay en la región”, que comparado con otros países de las delegaciones que han visitado Ceibal, expresan que en cada nuevo gobierno es volver a empezar de cero. “Cada administración tiene su énfasis, foco y línea estratégica, pero la base y la forma de trabajar se mantiene y me parece muy bueno para Uruguay” agregó entiendo que “aunque hay muchas otras políticas públicas donde también sucede, podrían ser más”.

Como mayor desafío al que se enfrenta Ceibal, reflexiona que respecto a lo que ya tienen construído es el “tratar de llegar a todos, profundizando y expandiendo más esa llegada, porque queda mucho por hacer” y en relación a lo nuevo, es la “disrupción que implica la inteligencia artificial”, donde hay que empezar a “entender los fundamentos que están atrás”. Además, suma como desafío el trabajo en el ecosistema de instituciones educativas que son parte en el rol de evaluar “cómo aportar a los grandes problemas que tenemos en la educación”.

Finalizando le consultamos por el impacto que tiene Ceibal y celebró que “es muy lindo ver cómo van creciendo y evolucionando”, todos los que integran sus proyectos, donde además, conocen casos excepcionales. A su vez destacó que es reconocido a nivel internacional, porque es “a nivel nacional, ha perdurado 17 años y empezamos muy temprano”, provocando que hayan delegaciones interesadas en la experiencia para aplicarla en su región y actualmente “estamos en una etapa de buscar formas de colaborar con los países y apoyarlos en que hagan su transformación digital”. Colaboración que ayuda “a ver otros puntos de vista y a evaluar soluciones a problemas que se pueden aplicar en nuestro país”.