El 25 de Julio de 1955 se creaba por orden de la Inspección General de la Fuerza Aérea, el Agrupamiento Provisorio de Búsqueda y Rescate, primera designación con que se conocería al actual Escuadrón Aéreo Nº 5 (Helicópteros), con el fin de cumplir las funciones necesarias para asegurar en forma eficaz la salvaguarda de vidas humanas.
Es la sección de planificación, coordinación y ejecución de las operaciones SAR (Search and Rescue) (Búsqueda y Rescate) que se activa ante emergencias de características especiales relacionadas a la búsqueda de personas o aeronaves, en accidentes aéreos, marítimos y terrestres que posibiliten la recuperación y salvaguarda de vidas humanas.
Teléfono de emergencias: 1702
Ante su requerimiento se ponen a la orden todo el personal y material de la Fuerza Aérea, así como también, de requerirse, otros medios de instituciones del Estado o privadas. Esta tarea de singulares características requiere un equipo compuesto por pilotos, mecánicos, médicos y rescatistas paramédicos que pueden actuar en la búsqueda y la extracción de las víctimas desde escenarios disímiles y complejos. Donde quiera que el peligro haya puesto en riesgo la vida humana serán los lugares de trabajo para el equipo de rescatistas, quienes asumen su misión bajo el lema “para que otros puedan vivir”.
Reseña y funcionamiento
La década del 50 marcó en varios frentes un punto de inflexión en nuestra aviación militar. Es así que la Fuerza Aérea Uruguaya se separó del Ejército Nacional y comenzó autónomamente a funcionar tal como se la conoce en nuestros días.
La Aviación de forma vertiginosa a nivel mundial estaba en su mayor auge…y las desgracias tocaron a la puerta en nuestro país.
En la fría jornada del viernes 6 de agosto de 1954, una embarcación pesquera llamada “Isla de Flores” encalla en aguas del Río de la Plata, en la zona de bancos de arena conocida como “Banco Inglés”.
Si bien la primera ayuda la proporcionó la Armada Nacional con medios de superficie, la misma fue infructuosa y la Fuerza Aérea Uruguaya en su afán de salvaguardar la vida humana, envió un Douglas C-47 con la intención de arrojar una balsa.
Al esfuerzo de todo el personal en el lugar, se suman más tarde aviones del tipo B-25 y T-6 con el fin de dar cumplimiento a la orden del mando superior, para que en que todo momento una aeronave debía estar sobrevolando la zona del siniestro a los efectos de elevar la moral de los náufragos y ayudar en todo lo que fuera posible a las tareas de salvamento.
Este lamentable incidente, costó 13 vidas, dejando en todos un sentimiento de impotencia, causado a la falta de herramientas correctas para afrontar este tipo de siniestros y fue a partir de ahí que se tomó conciencia de la necesidad de contar con un Agrupamiento de Búsqueda y Salvamento.
El fin era sin duda la respuesta pronta y absoluta a cualquier pedido de ayuda en tierra, mar o aire.
Los resultados no tardaron en llegar y prontamente se aprobó el Decreto Nº 23.801 (Boletín de Defensa Nacional Nº 3762 de fecha 22 de diciembre de 1954) autorizándose la compra de dos helicópteros Bell H-13 al gobierno de los Estados Unidos.
Asimismo y de acuerdo con lo dispuesto en el Anexo 12 del «Convenio de Navegación Aérea» de América del Sur, realizado en la Ciudad de Lima (Perú) el 5 de Julio de 1947, se le asigna a nuestro País la instalación y funcionamiento de un Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate (CCR) en la Ciudad de Montevideo.
El 25 de Julio de 1955 se creaba por orden de la Inspección General de la Fuerza Aérea el Agrupamiento Provisorio de Búsqueda y Rescate, primera designación con que se conocería al actual Escuadrón Aéreo Nº 5 (Helicópteros), con el fin de cumplir las funciones necesarias para asegurar en forma eficaz la salvaguarda de vidas humanas.
No tardó en encontrarse este grupo de valientes con la prueba de fuego en la helada madrugada del martes 19 de Julio de 1955, cuando se recibe una llamada de emergencia con referencia al triste accidente de ómnibus de la antigua empresa ONDA.
Debido a las intensas lluvias que ocasionaron que el cauce del Río Santa Lucía comenzara a subir y por una mala maniobra de uno de los chóferes de la empresa al cruzar por el puente en las inmediaciones de San Ramón, una de las ruedas del vehículo cayó fuera del mismo y la unidad de transporte quedó rápidamente inmovilizada.
Si bien nadie preveía el desenlace que ocurriría más tarde y si bien la ayuda tanto del Cuerpo de Bomberos y del Ejército Nacional se hicieron presentes en forma inmediata, la Fuerza Aérea aun con techos bajos, mala visibilidad debido a la lluvia imperante en el lugar y con vientos arrachados en la zona, no tardó en gestionar el envío de una aeronave de alas rotatorias.
Con esta acción exitosa se realiza el primer rescate aéreo desde un helicóptero en nuestro país, guiándonos lentamente a lo que más tarde se complementará con el Decreto Nº 380/74 con fecha 14 de Mayo de 1974, donde se aprueba la Reglamentación de la Organización y Funcionamiento del CCR Carrasco.
«Nuestra misión en la actualidad es planear, dirigir y coordinar las operaciones de Búsqueda y Salvamento aéreo dentro de la Región encomendada por los tratados internacionales, cuyos límites van mucho más allá de nuestro territorio y aguas jurisdiccionales, así como prestar ayuda a las personas y/o material que se encuentren en situación de peligro, de acuerdo al decreto 216/73 referente a la creación del «CCR Carrasco».
Por el tipo de tarea, le corresponde determinar la causa de cualquier emisión de baliza de emergencia, descartando en el menor tiempo posible si la misma es fehacientemente un pedido de socorro.
Para ello al CCR Carrasco se le ha dado la responsabilidad de ser el único punto de contacto en nuestro país del segmento de tierra de Chile del sistema de detección satelital “COSPAS-SARSAT”.
Durante la ejecución de las misiones SAR (Search and Rescue/Búsqueda y Rescate), el CCR es quien centraliza las acciones, coordinando los medios que se encuentran subordinados a éste, tanto de la órbita estatal como privada.
Hoy en día se cuenta además, con un Subcentro en la B.A. II en la ciudad de Durazno, para apoyo de la Región Norte, que brinda la oportunidad de ampliar el espectro de coordinación.
A pesar de afrontar muchas veces situaciones con constantes cambios, este tipo de obstáculos pueden ser sorteados gracias a la versatilidad del Personal de la FAU.
Alerta las 24 horas
Cumpliendo con la legislación tanto Nacional como Internacional, el C.C.R. de Carrasco se encuentra en permanentemente alerta las 24 horas del día los 365 días del año, contando con un Personal idóneo que será el primero en analizar el tipo de respuesta acorde a cada situación que pudiese ocurrir, teniendo la facultad de desplegar todos los medios de rescate cuando la situación lo amerite según el tipo de operación a realizar.
Su cercanía al Escuadrón de Helicópteros y al Escuadrón de Transporte permite de primera mano realizar gestiones directas para evaluar cual puede ser la mejor opción de aeronaves a utilizar, resultando de esto una eficiente administración de los recursos del Estado. Es de destacar que se cuenta con una aeronave de rescate (helicóptero) y su dotación completa, disponible en estado de alerta y con capacidad de despegue desde Carrasco en un tiempo no mayor a 5 minutos, las 24 horas del día.
También se cuenta permanentemente con tripulaciones citables tanto de aeronaves de ala fija como de alas rotatorias, con tiempos de despegue desde Carrasco no superiores a los 30 minutos.