Los trabajadores de la educación agremiados en la FUM-TEP han dejado de manifiesto que más allá de los anuncios mediáticos sobre el inicio de clases y la puesta en marcha de la reforma propuesta por las autoridades del gobierno, la situación en el territorio dista mucho de estar clara o resuelta, afirman los «problemas reales que tiene la educación pública» siguen sin resolverse.
La secretaria general de la FUM-TEP, Elbia Pereira, dijo en conferencia de prensa que existe «gran preocupación» sobre el inicio de clases y de cómo impactará en la vida escolar, al respecto subrayó que: “Es necesario, conjuntamente con las familias, entender que los cambios sociales demandan mayor tiempo de permanencia de los niños en las instituciones educativas. No parecen ser las propuestas que están siendo presentadas a la sociedad con respecto a esta extensión del tiempo pedagógico. Y como segundo punto, es necesario que se atienda las necesidades puntuales del proceso de aprendizaje en todo el trayecto educativo».
Los maestros aseguran que la reforma curricular “no resuelve los problemas sustantivos de la educación”, al respecto reclaman ampliar el tiempo pedagógico y tener “una mirada integral” que es superadora a los conocimientos básicos que debe alcanzar un niño como objetivo.
“Está bien plantear los conocimientos básicos que se deben adquirir. Pero, ¿qué pasa con la educación física, con las artes, con los idiomas? No vemos en esta transformación una mirada integral de lo que tiene que ver con los procesos de aprendizaje”, aseguró que “esta transformación educativa no va en la dirección de solucionar los verdaderos problemas de la educación pública”.
La secretaria general dijo también que esa integralidad debería “profundizar el programa de Maestros Comunitarios, que fue recortado en años anteriores y que comprende a las maestras que llegan efectivamente a los territorios”. Planteó la urgencia de atender “necesidades puntuales” de las niñas y niños, en el mismo sentido, Pereira también sumó la demanda de ampliar la educación inicial y de los roles de apoyo a la labor docente, “de forma de atender mejor las particularidades de los niños”.
Otro de los puntos que la federación considera importante refiere a la asistencia regular de los niños y niñas a los centros de estudio, “que las familias tomen conciencia de que realmente es importante asistir todos los días a la escuela” es trascendental en el mantenimiento de las trayectorias educativas.
Elbia Pereira planteó que el sindicato tiene una postura contraria a la “Transformación Curricular Integral”, no sólo por su contenido, sino también por la forma en la que fue implementada, debido a la escasa participación de docentes.
Es preocupante para los docentes el que «no hay espacios de participación donde tengamos lugar para poder proponer” y aclaró que “No hay ninguna transformación posible si los docentes no están involucrados directamente en esos cambios; no hay nada que nos diga lo que tenemos que hacer si no estuvimos construyendo entre todas y todos ese quehacer, que va de la mano de nuestra profesión”. En ese sentido aseguró también que la forma de diseño que ha tenido la reforma, “sin la participación docente”, conspira contra su posterior implementación en el aula.
