Con lo justo: Peñarol le ganó a Cerrito, pero no tuvo brillo

Con doblete de penal de Rubén Betancourt y otro tanto de Ezequiel Busquets, Peñarol se quedó con los tres puntos.

En el Campeón del Siglo se midieron Peñarol y Cerrito en la tarde de este domingo en lo que fue la continuación de la fecha 9 del Torneo Clausura. En la previa el “Carbonero” tenía un partido idóneo para ganar con comodidad y sumar tres puntos y seguir en ascenso en la tabla anual, pero en la cancha la realidad fue otra bastante diferente.

El plan para el equipo de Leo Ramos era ganar para llegar a 52 puntos en la Anual y de esta manera meter presión a Boston River en las alturas. Pero, pese a que todo inició con pie derecho para el cuadro Mirasol”, en el transcurso de las acciones el camino se torció y el trámite fue sufrido.

El encuentro se jugó sin presencia de público local debido a la sanción impuesta por la AUF a Peñarol por los hechos violentos suscitados en el clásico en el Gran Parque Central.

Anthony Sosa tuvo la primera de peligro en el arranque del partido. El carrilero izquierdo se proyectó y remató para obligar a Dawson a intervenir. Por su parte, Lozano fue el primero que probó para Peñarol, con un remate que se fue ancho.

Betancourt anunció nuevamente al minuto 5, cuando Betancourt se anticipó de cabeza en un tiro de esquina y la pelota se fue apenas alta. Al 15’ la tuvo nuevamente Peñarol con un remate cruzado de Nicolás Rossi que Gentilio conjuró a enviar la pelota al tiro de esquina.

Del córner surgió una nueva acción para el “Carbonero”. La pelota le quedó a Rak, quien remató en el área para que el golero visitante se luciera nuevamente.

Tras unos minutos de superioridad el local pudo anotar finalmente. El VAR le señaló al árbitro una falta de Sosa sobre Lozano en el área, por lo que se pitó el penal. Betancourt se encargó de cambiar la pena máxima por el gol para adelantar a su equipo en el marcador.

Poco tiempo para celebrar

No obstante, la felicidad para el cuadro mirasol fue efímera. Cuatro minutos después Cerrito igualaría las acciones aprovechándose de un error de la zaga “atigrada”.

Busquets retrocedió la pelota y Scarone, avivándose, la robó. Tras recuperar la pelota el visitante se encontró con una gran sabana que corrió rápidamente, convirtiéndose en inalcanzable para la defensa rival. Finalmente, encaró a Dawson para definir y poner la igualdad.

El gol pegó fuerte en el local, que no volvió a hacer pie. Los de Ramos cayeron en imprecisiones y mostraban poco funcionamiento. La visita jugaba cómoda y no la pasaba mal sin la pelota, puesto que la posesión del rival resultaba estéril.

Un gol en el camino

Al sonar el silbatazo que decretaba el inicio de la segunda mitad Peñarol se mostró con mayor disposición de cara al gol. Nada más en el inicio el Lozano casi marca su gol con un tiro libre que se estrelló en el palo.

Sin embargo, con el paso de los minutos la intensidad bajó y el local parecía tan impotente en la cancha con en la mayoría del tiempo. De hecho, Cerrito acarició también su segundo tanto con un centro de Franco Martínez que Scarone cabeceó y por poco anotó su segundo tanto en el encuentro.

Cada minuto que pasaba el cuadro “atigrado” se mostraba más incómodo y sin ideas. Las jugadas que generaban resultabas inconclusas o terminaban en la intrascendencia. Sin embargo, cuando más tranquilo podía parecer Cerrito, el local volvió anotar.

Casi por casualidad Peñarol se encontró nuevamente con la ventaja. Busquets recibió la pelota en el costado derecho de la cancha y levantó un centro que se cerró al primer palo. Entre la sorpresa y la floja respuesta del guardameta rival la esférica terminó en el fondo de la red para el 2-1 al 58’.

Poco y nada

El gol no cambió en nada lo visto en la cancha y el partido se mantuvo igual de chato. Peñarol se sentía a gusto con los tres puntos, mientras que la visita no logró generar peligro suficiente como para desequilibrar a la defensa rival.

Aunque el partido se mantuvo cerrado hasta el último minuto, el Carbonero” mantuvo la tranquilidad en las acciones e incluso pudo ampliar la diferencia en el mascador en los últimos compases del compromiso.

Al 89’ Rivero pivoteó la pelota para Betancourt quien recibió de espaldas en el área para que lo tumbara Matías Soto, por lo que el principal sentenció el penal. Sería el mismo ex jugador de Boston River quien tomó la pelota y convirtió el gol para el 3-1.

Aunque le costó, Peñarol logró cerrar un partido en el que no le sobró nada y no mostró funcionamiento. El equipo de Ramos ganó por peso específico y mantiene la carrera por Copa Libertadores, pero en un camino incierto.

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