Cuando el país se encuentra en las puertas de la temporada invernal con el lógico descenso de temperaturas y el comienzo de la zafra de mayor demanda de supergas, un conflicto en el sector enciende las alertas cuando aún no se han hecho sentir los fríos.
El conflicto se desató luego de conocerse el despido de 53 trabajadores pertenecientes a las empresas de Acodike y Riogas, en donde el principal argumento esgrimido por las patronales es la necesidad de “equilibrar sus números” en función de los cambios que se han producido en el negocio del supergas.
Este argumento se da en el marco del cambio de las condiciones del negocio con ANCAP, como lo anunciara a través de un comunicado la empresa Riogas, el mismo manifestaba que, “a partir del 1º de marzo de 2023 y por razones totalmente ajenas a la voluntad de Riogas, cambiaron las condiciones contractuales y comerciales que rigieron durante 15 años en el envasado de supergás”.
En respuesta a esto, ANCAP dijo en un comunicado: “La regulación relacionada con el cálculo de los márgenes de envasado y distribución está fuera de la órbita de Ancap y no se han producido cambios respecto de lo que sobre ellos se establecía en los contratos, que luego de 15 años de aplicación, vencieron el pasado 28 de febrero”, además agregó que “El costo por arrendamiento de las plantas propiedad de Ancap, que rige desde el 1º de marzo, surge de un proceso competitivo en el cual cada uno de los interesados realizó ofertas sin restricción alguna de valor, de acuerdo con su propio análisis de futuro del negocio”.
La empresa estatal, destacó que “no hay una caída en el sector del supergás”, “que las regulaciones se mantienen” y que las empresas “no están pagando más de lo que pagaban en el pasado”.
Para los trabajadores se trata de “excusas que pusieron las empresas”, que “se van rebatiendo con argumentos, información y documentación”. Por su parte Alejandro Stipanicic, presidente de ANCAP dijo que “involucrar a ANCAP en decisiones puramente empresariales es, por lo menos, injusto”.
Para el sindicato madre, Fuecys se trata apenas de “una moneda de cambio; está clarísimo que están responsabilizando a ANCAP del cambio de negocios y a partir de eso no tienen más remedio, pobres, que ajustar por el lado de los trabajadores”, manifestó públicamente Fabio Riverón, su presidente.
La negociación entre los trabajadores y las empresas se extenderá durante esta semana y desde el Ministerio se presentó una “hoja de ruta” para destrabar el conflicto que en principio cuenta con el beneplácito del sindicato. La propuesta se dividen en dos partes, en lo que tiene que ver con Riogas, se planteó “armar un listado de la gente a la que realmente le interesa seguir en el supergás e ir depurando esa lista” y para Acodike “suspender los despidos hasta el 20 de abril y en ese plazo seguir negociando”.
El Sindicato Único de Trabajadores del Supergás considera positivo si se suspenden los despidos pero no es “suficiente”.
En cuanto al abastecimiento los trabajadores señalan que el sindicato que por el momento no está tomando medidas que puedan perjudicar el abastecimiento de la población, se indica que en principio no va a faltar supergas ya que hay stock y aún no han comenzado los fríos, de cambiar estas condiciones y no haber logrado un acuerdo puede llegar el caso de existir complicaciones.
