En dicho encuentro, se produjeron enfrentamientos entre hinchas colombianos, jugadores uruguayos y sus familias.
En conformidad con el Código Disciplinario de Conmebol, la FCF recibió una multa de US$ 30.000 por la «riña» protagonizada por sus seguidores. Además, se aplicaron sanciones adicionales: US$ 5.000 por el lanzamiento de objetos al campo y US$ 8.000 por el uso de objetos pirotécnicos durante el evento.
Las sanciones económicas no serán pagadas directamente por la FCF, sino que se deducirán de las próximas transferencias que Conmebol realice a la federación colombiana, relacionadas con ingresos de derechos de televisación y premios.
Como parte de las consecuencias de estos incidentes, la selección de Colombia, actual subcampeona de América, verá reducido un 25% el aforo disponible en su próximo partido como local contra Argentina, en el marco de las Eliminatorias para el Mundial 2026.
En paralelo, este miércoles también se anunciaron las sanciones para varios jugadores uruguayos involucrados en los altercados. Darwin Núñez recibió una suspensión de cinco partidos, Rodrigo Bentancur cuatro, y José María Giménez, Ronald Araujo y Mathías Olivera tres cada uno. Las sanciones incluyeron multas que oscilan entre los US$ 20.000 y US$ 12.000. Además, Sebastián Cáceres, Matías Viña, Emiliano Martínez, Brian Rodríguez, Santiago Mele y Facundo Pellistri fueron multados con US$ 5.000 cada uno.
¿Otra más del sor-ete de alonso? ese tipo está pintado al óleo en una sillita que le queda inmensa…. .Además un chorro desde que era chico..¡quiso nombrar al mongólico de abogaducho de Peñarol. (el que iimpia los pisos en la sede)
Puedo coincidir en lo inoperante que es el presidente de Alonso en la defensa de la AUF. De lo poco que ha conseguido para paliar la miseria (es la palabra correcta) de la inmensa mayoría de los clubes del fútbol uruguayo. Salvo que le aparezca un dirigente como Palma (Liverpool) la mayoría sobrevive de manera milagrosa. Vendiendo fichas de juveniles por monedas, vendiendo localías de aquí para varios años en adelante, sin idear nada para que los partidos dejen de ser deficitarios, de hacer campeoantos atractivos, disponiendo competencias sólo en función de dos equipos (los grandes). Pero creo que no amerita el insulto. La crítica con cierta altura revela más los defectos del criticado. Digo yo.