No es la primera vez que hablamos de la crisis económica por la que atraviesa el Vaticano, un hecho marcado por el propio papa Francisco como un tema «urgente». Asimismo, el sumo pontífice volvió a escribirle a la Curia Romana para ayudar a frenar la debacle de la Santa Sede ante un incontrolable déficit fiscal.
En una nueva carta y petición del papa Francisco a la Curia Romana, el líder católico pedía «medidas urgentes» que puedan garantizar a las generaciones futuras su régimen de pensiones bajo un sistema previsional que los pueda salvar. «Se necesita sensibilidad y voluntad de sacrificio por parte de todos».
El balance financiero más reciente, correspondiente al año 2024, revela que el déficit operativo de la Santa Sede alcanzó los 83 millones de euros, lo que representa un aumento de cinco millones en comparación con el año anterior. Esta situación es motivo de preocupación, especialmente considerando que las donaciones de los fieles, una de las principales fuentes de ingresos del Vaticano, están disminuyendo a medio plazo.
El Vaticano depende principalmente de las contribuciones de las iglesias más acaudaladas, como las de Estados Unidos, Alemania, Italia, España y Corea del Sur, además de las donaciones que los fieles de todo el mundo ofrecen a través del Óbolo de San Pedro. En 2023, esta última fuente de ingresos ascendió a 48,4 millones de euros, una leve mejora en comparación con los 43,5 millones recaudados en 2022. Sin embargo, estos fondos no son suficientes para cubrir los gastos de la Curia Romana, que el Papa estima en unos 90 millones de euros.
En su carta, el Papa Francisco destacó la urgencia de implementar reformas estructurales que permitan reducir costos y optimizar los recursos del Vaticano. Propuso que cada institución busque recursos externos para su misión y se convierta en un ejemplo de transparencia y gestión responsable. Según el pontífice, la reducción de costos debe enfocarse en eliminar lo superfluo y seleccionar cuidadosamente las prioridades para garantizar que los fondos disponibles se utilicen de manera adecuada.
“Debemos ser conscientes de que enfrentamos decisiones estratégicas que determinarán el futuro de la Misión de la Iglesia. Por eso, les pido que apoyen con valentía y convicción las reformas en curso”, subrayó el Papa.
El llamado del Papa Francisco llega en un momento crítico para el Vaticano, que no solo enfrenta desafíos financieros, sino también una disminución en la confianza y el apoyo de los fieles. Las reformas propuestas por el pontífice buscan garantizar la estabilidad económica de la Santa Sede y asegurar que la Iglesia católica continúe con su misión global de servicio.
La situación actual pone de manifiesto la vulnerabilidad económica del Vaticano, que no tiene impuestos ni política monetaria propia. Ante este panorama, la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos y una gestión más eficiente de los recursos se han vuelto imperativos.
La iglesia católica en crisis? Será por lo que donan a los países pobres, donde reina el hambre, será por la asistencia a países en guerra, o sera por la vida de lujos extremos, malas inversiones en sus empresas. Que este papá Peronista y su séquito comienzan a vivir como viven la mayoría de las personas del mundo y no como millonarios. Que vendan sus innumerables empresas, que vendan todo el oro robado de América y vendan las obras de arte que la Santa Sede guarda. Esa sería una forma de que puedan recobrar vigencia, viviendo sin sirvientes viviendo para servir y llevar la palabra, las enseñanzas y la forma de vida de Cristo al mundo.
Ahora es cuando se necesitan los milagros.