El Gobierno de Cuba ha anunciado nuevas medidas para evitar principalmente que ciudadanos en el exterior puedan quedarse indocumentados, ampliando de seis a diez años el periodo de vigencia del pasaporte y eliminando la prórroga migratoria cada dos años.
El director general de Asuntos Consulares y de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto Soberón, ha explicado este lunes esta reforma, que entrará en vigor el 1 de julio y con el que quiere seguir avanzando en «un proceso de recomposición, diversificación y fortalecimiento de los vínculos con la comunidad cubana en el exterior».
Los mayores de 16 años no tendrán que renovar su pasaporte hasta pasada una década, siendo de cinco años el plazo completado para los menores de esta edad. Además, el Gobierno se compromete a «disminuir el costo de los trámites asociados a los pasaportes en los consulados», ha informado el Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla. Asimismo, mantiene la prórroga de estancia ininterrumpida en el exterior más allá de los 24 meses, decretada en un principio en marzo de 2020 como auxilio a los ciudadanos que se encontraban fuera de Cuba en la peor fase de la pandemia de COVID-19, mientras que quienes emigraron antes de 1971 deberán presentar el pasaporte cubano para entrar o salir de la isla.
«Reiteramos, una vez más, la voluntad de nuestro gobierno de continuar implementando, de manera invariable, la política de fortalecimiento de los vínculos con nuestros nacionales en el exterior», ha afirmado Soberón, que se ha retrotraído a la etapa de Fidel Castro para defender las medidas dirigidas a facilitar los viajes de cubanos al extranjero y la participación de estos expatriados «en la vida política, económica y social de su país de origen».