Donald Trump y Xi Jinping logran acuerdos arancelarios y por tierras raras

EE.UU reducirá de inmediato la carga impositiva al 10 % y China reanudará la compra de soja estadounidense.

Presidentes Donald Trump y Xi Jinping.

La reunión comercial y arancelaria mantenida entre los presidentes de las dos principales potencias económicas del mundo, China y Estados Unidos, llegó a su fin con resultados concretos. Xi Jinping y Donald Trump alcanzaron una tregua comercial de un año, con acuerdos puntuales que buscan aliviar las tensiones bilaterales. La Casa Blanca reducirá inmediatamente los aranceles al 10 %, mientras que Beijing reanudará la compra de soja estadounidense.

El encuentro bilateral se realizó en Busan, Corea del Sur, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2025. Según trascendió, Trump decidió rebajar los aranceles al “gigante asiático” del 57 % al 47 % y aseguró que ambos países han alcanzado “un acuerdo comercial que espera firmar pronto”. Por su parte, China suspenderá durante un año las restricciones a la exportación de tierras raras y otros materiales estratégicos, medidas adoptadas el pasado 9 de octubre, en línea con los consensos alcanzados el jueves con Estados Unidos.

La decisión marca un giro en la tensión generada por los obstáculos a la exportación de tierras raras, un conjunto de minerales esenciales para diversas industrias (tecnológica, energética y militar), cuya producción y procesamiento China domina a nivel mundial. En respuesta a esas restricciones, Trump había amenazado en las últimas semanas con imponer un gravamen adicional del 100% a los productos chinos a partir del 1 de noviembre.

“Creo que fue una reunión increíble”, declaró Trump tras el encuentro con Xi. Además, calificó a su homólogo como “un tremendo líder de un país muy poderoso” y anunció que visitará China en abril. “Iré a China en abril, y él vendrá aquí poco después, ya sea a Florida, Palm Beach o Washington D.C.”, dijo el mandatario estadounidense a bordo del avión Air Force One.

Tras el encuentro de dos horas, el republicano añadió que China compraría “enormes cantidades” de soja estadounidense y que ambos países acordaron medidas conjuntas contra el tráfico de fentanilo. “En cuanto al fentanilo, acordamos que él trabajará muy duro para detener su flujo. He impuesto un arancel del 20% a China debido a la entrada de ese opioide, y lo reduciré en un 10%”, explicó Trump, quien también ha presionado a México por este tema.

Por su parte, Xi Jinping, quien ya se mostraba optimista antes de la reunión, destacó que alcanzó un consenso con Trump para resolver sus diferencias comerciales y pidió acelerar el trabajo de seguimiento “lo antes posible”, según informó la prensa estatal china.

El mandatario chino afirmó que su país y Estados Unidos pueden asumir conjuntamente su responsabilidad como grandes potencias y trabajar juntos para lograr resultados concretos en beneficio de ambos y del mundo entero. Cabe destacar que las conversaciones cara a cara se produjeron tras tres llamadas telefónicas y varios intercambios de cartas entre ambos líderes desde la reelección de Trump.

Xi también recordó que la última ronda de consultas económicas entre los equipos de China y Estados Unidos, celebrada en Kuala Lumpur (Malasia), permitió crear las condiciones necesarias para el encuentro en Busan. “El diálogo es mejor que la confrontación”, subrayó. Añadió que ambos países deben mantener la comunicación en diversos niveles para fortalecer el entendimiento mutuo. Los presidentes acordaron, además, mantener un diálogo regular a partir de ahora.

La relación entre China y Estados Unidos es considerada por muchos como la más trascendental del mundo, ya que ambas naciones representan juntas más del 40 % del PIB global, según datos del Consejo de Asuntos Globales de Chicago, un centro de estudios estadounidense.

De acuerdo con estadísticas de las Naciones Unidas, el volumen de comercio de bienes entre China y Estados Unidos alcanzó en 2024 los 688.280 millones de dólares, cifra 275 veces mayor que la registrada en 1979, año en que se establecieron las relaciones diplomáticas. Asimismo, datos oficiales ubican a Estados Unidos como el segundo socio comercial más importante de China en servicios en 2023, mientras que para EE. UU., China fue su quinto mercado de exportación de servicios más relevante.

Reunión bilateral entre EE.UU y China.

Inicio de la “guerra de aranceles”

La guerra comercial comenzó durante el primer mandato de Donald Trump (2018), pero continuó y se reactivó parcialmente en su segundo periodo, aunque con un enfoque diferente. Trump regresó a la Casa Blanca en enero de 2025 con la promesa de “reindustrializar Estados Unidos” y “corregir el déficit con China”. Aunque la confrontación no alcanzó la intensidad de 2018, las tensiones se reavivaron en torno a los sectores tecnológico, energético y de seguridad.

A comienzos de 2025, Washington impuso nuevos aranceles selectivos a los chips semiconductores, autos eléctricos y paneles solares chinos, argumentando prácticas de dumping y subsidios estatales excesivos. En respuesta, Beijing limitó la exportación de tierras raras y de varios componentes electrónicos críticos.

Las empresas tecnológicas y automotrices estadounidenses advirtieron sobre los riesgos de una nueva escalada. Finalmente, en la reunión entre Trump y Xi en Busan, ambos líderes acordaron una tregua comercial de un año. El pacto busca frenar el deterioro de las relaciones y abrir espacio para renegociar un nuevo acuerdo comercial, que podría marcar el inicio de una “Fase Dos” en las negociaciones entre las dos mayores economías del planeta.

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