Dos adolescentes denunciaron ser víctimas de abuso sexual en distintos puntos del país

Las víctimas son una joven de 16 años a quien habían abusado en Sarandí Grande y otra de 14 a quien violaron en Fray Bentos

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Las autoridades nacionales investigan dos casos de presunto abuso sexual contra dos adolescentes que aseguraron ser víctimas de violación en distintos puntos del país.

Uno de los casos corresponde a una adolescente de 16 años de edad, quien aseguró ser víctima de abuso en la madrugada del pasado sábado 1º de abril en Sarandí Grande, Florida. De acuerdo con la denuncia, la joven estaba en un boliche y salió para dirigirse a su casa.

Cuando estaba por llegar a su vivienda, un desconocido la abordó y comenzó a amenazarla para obligarla a que lo siguiera. El hombre la llevó hasta un terreno baldío y allí la violó.

El jefe de la Policía de Florida, José Pedro Delgado, indicó que la víctima no puede identificar el resto del atacante ya que este la amenazó con que no la viera mientras le abusaba. Sin embargo, esperan que en los próximos días la joven pueda recordar detalles que le permitan a las autoridades dar con el agresor.

Delgado indicó que ya tienen algunos indagados, pero dio que no se revelarían detalles sobre estos pues “distorsionaría un poco” el accionar policial. Esperan el resultado de pericias que conduzcan al responsable.

La víctima, en tanto, permanece internada y desde la Unidad de Víctimas de la Fiscalía le brindan asistencia.

Violación en Fray Bentos

La segunda denuncia por abuso sexual tuvo lugar en las últimas horas en el departamento de Río Negro.

De acuerdo con el medio local Inforío, el abuso tuvo lugar en la ciudad de Fray Bentos, específicamente en camino Lynch, frente al parque Liebig’s, zona normalmente frecuentada por jóvenes.

La víctima, una adolescente de 14 años, estaba junto a una amiga y su novio cuando, en determinado momento, se separó de estos. Según relató en la denuncia, en ese momento un hombre la abordó y la obligó a practicarle sexo oral.

La joven afirmó que el agresor le dijo que si no se callaba la mataría, por lo que, al temer por su vida, accedió a las demandas del mismo. Tras cumplir con lo que el delincuente exigía, la joven huyó y se comunicó con su padre para contarle lo ocurrido para luego radicar la denuncia correspondiente.

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