El FC Barcelona tiene este jueves en el Spotify Camp Nou un test de altura y con mucho en juego ante el Manchester United, en la ida de dieciseisavos de final de la Liga Europa, el regreso a un segundo escalón continental al que quiere trasladar su gran racha de 16 partidos sin perder y líder destacado de LaLiga Santander.
El equipo de Xavi Hernández ha cumplido con la ilusión que generaba, por el nuevo proyecto y los fichajes, pero le costó despegar y por el camino se cayó de la Champions. Por segundo año seguido, el gran objetivo de ser campeón de Europa, por última vez en 2015, se esfumó, pero el de Terrassa sí ha devuelto la confianza y el juego al Barça que cogió en noviembre de 2021. El cartel de la eliminatoria contra el United quita esa etiqueta secundaria a la competición y da al equipo culé la opción de reivindicarse en Europa. El Barça llega lanzado en juego y resultados a este nuevo examen, con un estilo que le funciona y su mejor defensa en muchos años. En sesión de tarde, un jueves como no quería, el conjunto azulgrana tendrá que sacar todo eso ante un United también crecido y en dinámica parecida.
La historia culé reciente es similar a la ‘red devil’. Otro grande herido que ve la bonanza en su temporada con Ten Hag y una regularidad casi olvidada. El equipo de Mánchester se encomendó al holandés tras casi tocar fondo en mala imagen y, a pesar de un inicio complicado, ha remontado hasta ser candidato a la Premier. Los ingleses no hacen ascos tampoco a la aventura europea y buscan trasladar esas sensaciones a un escaparte internacional del que salieron hace tiempo. Un United que ganó la Liga Europa en 2017, su último título hasta ahora, prueba su respuesta a un desafío mayor como el Camp Nou. Mucho ha pasado y la redención está en partidos como el de este jueves y en adelante, con todo en juego.
El equipo de Xavi entra en este tramo decisivo de la temporada con el juego que buscaba desde hace mucho gracias a un centro del campo activo, con Frenkie de Jong ante un Ten Hag que le puso en el mapa con el Ajax, con delanteros que presionan y una defensa que se reforzó muy bien. Los fichajes de Kounde y Christensen han dado la calidad atrás que necesitaba el Barça y Araujo se ha convertido en un auténtico mariscal, un Puyol nueve años después. El uruguayo dio su última exhibición ante el Villarreal, con una decena de recuperaciones y una actitud incansable. Una de las claves para que el cuadro catalán esté en lo alto de la Liga, con una energía y sensaciones diferentes. El Barça empieza a jugar de memoria, no le afectó el parón por el Mundial, y ha sacado triunfos de nivel también ante Betis, Atlético y Real Madrid.
A pesar de la baja de Dembélé o de no tener al gran Ansu Fati, los de Xavi funcionan con presión arriba y el gol suficiente. No siempre le acompaña una pegada que sentencie y ante el United debería afinar por si acaso. Lewandowski participa en el entramado pero ha perdido eficacia, aunque ha irrumpido Pedri desde segunda línea para marcar. Raphinha es otro fijo, como Gavi y De Jong, mientras que Sergio Busquets es baja por un esguince. Siete victorias por la mínima en Liga valen para tener la confianza alta en que saldrá la respuesta también ante el United. El equipo inglés se reafirmó después del Mundial de Catar con un Rashford autor de 13 goles en los 15 partidos desde el parón. Sólo una derrota ‘red devil’ en esos encuentros, tercero en la Premier.
La inspiración del inglés es casi garantía de gol para los de Ten Hag, mientras Bruno Fernandes y Garnacho son el motor de los suyos. La cita no tendrá al ex del Real Madrid Cristiano Ronaldo, el morbo cuando fue el sorteo, por la ruidosa salida del portugués, pero es un clásico para dos equipos hambrientos de grandes noches europeas.
