Este año comenzaron a aparecer varios espectáculos dedicados o cuyo eje central es Federico García Lorca. En nuestro teatro es una figura recurrente y en forma justificada. No pasa año que no se trabaje y se trate de indagar en su dramaturgia, en su poesía, en sis obras nunca estrenadas y en aquellas inconclusas. Se le da vida desde diferentes aristas. Su vida , tan rica mo sólo desde esa esencia tan personal , si no también desde los vínculos más cercanos y no tanto que mantuvo con figuras de nuestro país y del mundo.
En esta ocasión se presentó en el Teatro Alianza uno de los espectáculos más claros sobre García Lorca, pero también complejo en su ensamblado escénico. Por un lado tenemos la mixtura de teatro y flamenco. Una fusión muy perfecta, un puzle muy bien encastrado.
La música es una constante en este espectáculo al que definiríamos como músico-teatral porque une estas dos disciplinas en una fina unión , dándole al baile y al canto el drama que desprenden las obras que aquí se representan. Sebastián Cardozo que es el encargado del dramaturgismo y de la dirección es notorio que hizo un fuerte trabajo de investigación ya que no erró en ningún momento el sentido que cada obra que se representa propone.
Las obras sobre las que se trabaja son: “La casa de Bernarda Alba”, “Yerma” y “Bodas de sangre”, de por sí una trilogía emblemática dentro de su dramaturgia donde se pone al descubierto el amor, el desamor, las frustraciones, los deseos reprimidos, la esterilidad y los enfrentamientos por amor. Mujeres todas que destilan dolor , llantos , rebeldía y sangre.
Martha Vidal, esa actriz de muchos quilates , encabeza el elenco y pone toda su fuerza, experiencia y creatividad al servicio de sus composiciones. Menciono las acertadas intervenciones dentro de las obras de Alejandra Aceredo y Mariana Alanis , esta última responsable de la idea original de este espectáculo. Debemos destacar que el cuerpo de baile no sólo bailan y muy bien sobre el escenario si no que interpretan a través de sus cuerpos las diferentes escenas dramáticas que se interpretan. Muy acertada la coreografía de Ícaro Puig, así como el trabajo de todo el cuerpo de baile con Mariana Alanis a la cabeza.
Un renglón aparte dejo para Andrea Gómez quien canta en forma excepcional y que además interpreta cada palabra que dice. La excelente dirección musical está a a cargo de Maikel Pereyra y Mauro Clavijo.
En resumen es un espectáculo bien pensado, bien ejecutado y llevado a cabo en forma dinámica y precisa. Un espectáculo musical que abre t cierra sin fisuras. Esperamos más funciones para regocijo de un público que aplaudió de pie cada función.
¡¡El Teatro Resiste y donde aparece el duende lorquiano más!!

