El MPP presentó al Frente Ampio una serie de medidas para mitigar los efectos de la inflación y la pérdida de salario real

El documento consta de 10 puntos donde se indica que «se debe de una vez por todas», recuperar la pérdida de ingresos que trabajadores y pasivos han perdido en los últimos años.

El Movimiento de Participación Popular (MPP), le presentó al Frente Amplio una serie de medidas para mitigar la inflación. “La inflación, la carestía y los ajustes salariales por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC) son una realidad en un país que hacía tiempo no sufría una crisis como la que se vive. Lo curioso de las crisis es que estas no son una novedad para nuestro país. De hecho, durante los quince años en que gobernó la izquierda, hubo que superar una de las peores crisis económicas de los últimos tiempos, como fue la crisis del 2008”, indica el documento. “¿Se puede hacer algo desde el gobierno cuando existen problemas específicos que afectan la vida de las personas? ¿O es el mercado el que debe regularlo todo?», se pregunta. Añade que en esas dos preguntas «queda en evidencia lo que diferencia nuestra fuerza política del gobierno. El gobierno entiende que todo debe ser regulado por el mercado y que el Estado debe ser un actor secundario ante las coyunturas económicas”.

«No da para más» sostiene el MPP

Otra de las medidas es que un alivio fiscal en los comercios de la frontera, para mitigar los problemas de competitividad de la zona. Agrega que la “situación no da para más”. En tanto las medidas del Ejecutivo son “apenas parches”. Lo único que buscan es “alivianar” un contexto como si fuera “coyuntural”, cuando en realidad entienden que “no es así”. 

La misiva manifiesta que se genere una reducción del IVA a los productos de la canasta básica, el supergás por un período no menor a seis meses con determinadas características. Una de ellas es el conjunto amplio de bienes de la canasta básica, no solamente aquellos que tengan impacto en el IPC y el supergás; para compras realizadas con medios electrónicos de pago. Con ello se asegura que la rebaja del impuesto llegue al consumidor y el comercio mantenga el margen de ganancia.

Sobre el cierre del documento, se deja de manifiesto que las medidas tienen como objetivo «mitigar los efectos de la inflación y de la pérdida de salario real, podrían complementarse con medidas de reactivación como: medidas de estimulo a la inversión, con un objetivo específico sobre las pequeñas y medianas empresas; y medidas de impulso a la infraestructura, incentivando la participación de pequeñas y medianas empresas en el rubro”.

El documento

«Desde hace unos años y de forma más acelerada en los últimos tiempos, los uruguayos estamos viviendo un fuerte deterioro nuestro poder adquisitivo. La inflación, la carestía y los ajustes salariales por debajo del IPC son una realidad en un país que hacía tiempo no sufría una crisis como la que se vive. Lo curioso de las crisis es que éstas no son una novedad para nuestro país. De hecho, durante los quince años en que gobernó la izquierda, hubo que superar una de las peores crisis económicas de los últimos tiempos, como fue la crisis del 2008.

De ahí la pregunta: ¿Se puede hacer algo desde el gobierno cuando existen problemas específicos que afectan la vida de las personas? ¿O es el mercado el que debe regularlo todo? En estas dos preguntas queda en evidencia lo que diferencia a nuestra fuerza política del gobierno. El gobierno entiende que todo debe ser regulado por el mercado y que el Estado debe ser un actor secundario ante las coyunturas económicas.

Con este criterio ha manejado los aumentos de los combustibles, los ajustes salariales por debajo del IPC, la carestía y el costo de vida. El caso de los combustibles es paradigmático, violando la promesa reducir su precio (difundido durante la campaña electoral), ha decidido que el mismo acompañe al precio del barril abandonando la vieja política acuñada durante años, donde se trataba de evitar las subas y las bajas abruptas de los precios.

En este sentido, la situación no da para más y las medidas impulsadas por el gobierno son apenas parches que pretenden alivianar una situación como si esta fuera coyuntural, cuando en realidad no lo es. Digamos las cosas como son, desde hace dos años viene deteriorándose el nivel de vida de los uruguayos, tanto el aumento descontrolado de los combustibles como la inflación no nacieron a partir de la guerra de Ucrania. Cualquier uruguayo que vaya a la feria o a un supermercado lo sabe muy bien. En todo caso, esta coyuntura apenas agravó una crisis que se venía tejiendo desde hace un tiempo.

¿Qué puede hacer el Estado por sus habitantes? Mucho, sin duda. Siguiendo el legado de José Batlle y Ordoñez concebimos el Estado como el escudo de los débiles. Ese lugar en donde se pueden planificar políticas que sirvan para que los reveces en la economía no terminen afectando a los más débiles. Como izquierda, siempre seremos activos proponiendo medidas que permitan mejorar el nivel de vida de los uruguayos y estamos convencidos que debemos generar políticas de Estado que permitan ir saliendo de esta crisis. Lo hicimos cuando la pandemia y lo hacemos ahora nuevamente, desde la humildad y el aporte constructivo.

Medidas para mejorar las condiciones de vida de los uruguayos.

La principal medida para mejorar las condiciones de vida es de una vez por todas recuperar la pérdida de ingresos de los trabajadores y jubilados verificada en los últimos dos años, mediante la convocatoria de consejos de salarios con pautas que incluyan la recuperación del sector y otorgar aumentos especiales para funcionarios públicos y pasividades. En particular, otorgar aumentos diferenciales para los trabajadores rurales de aquellos sectores que tuvieron un desempeño extraordinario en el último año, con ganancias extraordinarias debido al alto precio de su producción.

Medidas para mitigar el impacto de la suba de precios en la gente y en la producción, de implementación inmediata.

1) Reducción de IVA en productos de la canasta básica y super gas, por un período no menor a seis meses, con las siguientes características:

a) Conjunto amplio de bienes de la canasta básica, no solamente aquellos que tengan impacto en el IPC y el super gas.

b) Para compras realizadas con medios electrónicos de pago (tarjetas de débito, créditos, tarjetas MIDES u otro instrumento MIDES), de esta forma se asegura que la rebaja del impuesto llegue al consumidor y el comercio mantenga el margen de ganancia.

c) Mayor porcentaje de descuento de IVA en instrumento de pago de MIDES, como forma de focalizarlo en los más afectados por la suba de precios.

2) Ajustar mensualmente el monto de las transferencias realizadas por MIDES, en todos sus instrumentos de acuerdo al incremento del IPC.

3) Eliminación del IVA al gasoil de todo el transporte y en la producción (Uruguay productivo). Posible ampliación de sectores que tienen devolución de IVA del gasoil.

4) Crear un Fondo de Estabilización de Precio de los Combustibles, con cargo a Rentas Generales para amortiguar el impacto de la suba de los combustibles. De esta forma no sería afectada la rentabilidad de ANCAP ni la regla del PPl.

Este Fondo de Estabilización es un instrumento de previsión y estabilización fiscal que opera como un mecanismo contra cíclico del precio del petróleo.

5) Retomar la contratación de una cobertura de precio (contrato de seguro de precio) de petróleo por parte de ANCAP, dando continuidad a una política de gestión de riesgos.

Este instrumento financiero consiste en un seguro que limita posibles pérdidas ante la suba del precio de petróleo en los mercados internacionales y de esta forma amortiguar la suba en el mercado interno de los combustibles.

6) Profundizar medidas de alivio fiscal en los comercios de frontera, con el objetivo de amortiguar las dificultades de competitividad que esta sufriendo y que sufrirá con la apertura plena de las fronteras.

7) Lograr la sanción del proyecto de Ley que tiene el objetivo de apoyar a los comercios de cercanía y los pequeños productores e industriales que están sufriendo competencia desleal con las grandes superficies comerciales

Es importante mencionar que, para todas estas medidas, dada la reducción significativa del déficit fiscal hay espacio fiscal suficiente y además dado que son medidas transitorias no afectaría el gasto estructural y permitiría aliviar el peso de la inflación a los hogares y en el Uruguay productivo.

8) Estas medidas con el objetivo de mitigar los efectos de la inflación y de la pérdida de salario real, podrían complementarse con medidas de reactivación.

Medidas de reactivación

1) Medidas de estímulo a la inversión, con un objeto específico sobre las pequeñas y medianas empresas

2) Medidas de impulso a la infraestructura incentivando la participación de las pequeñas y medianas empresas en el rubro.

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