«El Real Madrid manifiesta su profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos y reitera su plena confianza en la acción de la justicia y ha acordado que, en defensa de sus legítimos intereses, se personará en el procedimiento en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas», señaló la entidad madridista en un comunicado.
La decisión se ha tomado después de que la Junta Directiva tomase conocimiento «de las graves acusaciones» formuladas por la Fiscalía de Barcelona contra el FC Barcelona, dos de sus presidentes, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, y los exdirectivos Albert Soler y Oscar Grau, «sobre la base de potenciales delitos, entre otros, de corrupción» en el ámbito deportivo, en el marco de las relaciones entabladas por el club azulgrana con el que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira.
El viernes, la Fiscalía presentó una denuncia contra el FC Barcelona y sus expresidentes, además de contra el propio Negreira y los exdirectivos Grau y Soler. La Fiscalía les acusa de haber cometido presuntamente los delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad documental.
La denuncia se ha presentado en el Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, que ya recibió una querella del árbitro Xavier Estrada Fernández contra Negreira y su hijo Javier Enríquez Romero por estos hechos.
Sin embargo, la Fiscalía deja fuera de su denuncia a Enríquez Romero, que era administrador único de la empresa de Negreira DASNIL 95 SL, porque no ha quedado acreditado que «conociera y compartiera el propósito de su padre».
El 21 de febrero, los clubes profesionales de LaLiga, a excepción de FC Barcelona y Real Madrid, expresaron su «rechazo» y su repulsa por los presuntos pagos a Negreira, mientras que LaLiga advertía de que actuaría «con firmeza».