En Liga Uruguaya de Básquetbol comenzaron las semifinales: ¿Quién es el favorito para ganarla?

Cuatro equipos siguen en carrera, pero solo uno se quedará con el trofeo; veamos cómo llegan a la recta final.

Malvín: De la mano de Pablo López, el azul de la playa  sostuvo un gran rendimiento desde el comienzo de la temporada hasta los playoffs. Con el sello de su entrenador: defender intenso y jugar a un bajo ritmo en ataque, más la fórmula de utilizar dos extranjeros perimetrales como Carlton Guyton y Anthony Hilliard, el equipo playero consiguió una fuerte identidad que siempre fue acompañada de buenos resultados.

Jugadores de la casa como Lucas Capalbo, Nicolás Martínez y Marcel Souberbielle, también son claves en un proyecto que (al momento de publicarse este artículo) está a dos partidos de meterse en la final, luego de haber derrotado a Aguada como visitante en el primer juego de la serie.

Sin dudas, la actuación malvinense en el torneo superó las expectativas de propios y extraños. Pero luego de haber vencido a todos los rivales de lo alto de la tabla y superar a Cordón en unos parejos encuentros de cuartos de final, han demostrado que pueden contra cualquiera, tanto de local como de visitante, y que si bien no son favoritos, el sueño de campeonar ya no es una utopía como en el inicio.

Aguada: El campeón defensor fue de menos a más en el certamen, obtuvo historial positivo frente a los equipos que disputaron la Liguilla de la zona alta y barrió sin zozobras a Biguá en la primera ronda de PlayOffs, pero sin embargo el desafío de eliminar a Malvín se le ha presentado más complejo hasta el momento ya que están 0-1 y ahora deberán ser visitantes. Es que, la lesión de Juan Santiso, pilar clave en la rotación, ha forzado que Santiago “Pepo” Vidal y Donald Sims, tengan que realizar un esfuerzo físico mayor ante la asfixiante presión perimetral de su rival. El elenco rojiverde, por medio de su entrenador, Germán Cortizas, deberá buscar la manera de liberarlos, ya que son los principales generadores ofensivos y lograr que hagan jugar a los demás.

Pero sobretodo necesitará, tanto en las semifinales como en una hipotética final, de la mejor versión de sus extranjeros Jamil Wilson y Frank Hassell, quienes han demostrado ser implacables cuando se encuentran en su mejor versión. Siguen siendo uno de los candidatos, pero deberán ajustar en lo mencionado anteriormente y en la defensa para alzarse con su decimosegundo título en la historia.

Defensor Sporting: La sorpresa del campeonato. Eliminó a Peñarol dando vuelta la serie de un 0-2 a un 3-2. Y si bien el análisis se enfocó en el fracaso carbonero, es importante resaltar el gigantesco mérito de los fusionados para llegar hasta estas instancias. Tuvieron una cara en temporada regular y otra muy distinta en el inicio de la postemporada; cambio de entrenador mediante, y con la llegada de Gonzalo Brea, se plantaron en la llave ante los aurinegros con dos conceptos claros: elevarle la intensidad a los encuentros, tanto atrás como adelante y encontrar tiros liberados, fórmula que dio sus frutos. Ante la lesión de su figura Malik Curry, tendrán el objetivo de insertar en su esquema a Dexter McClanahan, quien tuvo un debut auspicioso en el  Palacio Cr. Gastón Guelfi , siendo la figura de la clasificación tras anotar 31 puntos.

Y además, les urge que el pívot Andrew Gordon levante desde lo basquetbolístico y lo actitudinal, ya que el norteamericano ha sido el punto más débil del quinteto. En los papeles, parecen ser el equipo que menos aspiraciones tiene de gritar campeón. Pero dejaron claro que no hay que descartarlos, que son un hueso duro de roer y que si repiten actuaciones tanto colectivas como individuales y mantienen los porcentajes de tiro que los depositaron aquí, pueden poner en apuros a cualquiera.

Nacional: Sin duda, el mejor equipo en lo que llevamos de torneo, jugando un básquetbol por momentos casi perfecto, pero que no se ha podido ganar la etiqueta de máximo contendiente debido a las derrotas sufridas ante su máximo competidor a lo largo del año, Aguada. La energía ofensiva y defensiva que manejan los dirigidos por Álvaro Ponce y la variedad de opciones que brinda el largo plantel tricolor, son sus mayores armas para quedarse con el tercer título en su historia. Tal vez, el mayor desafío para el bolso, será cuajar a los nuevos extranjeros: Ernesto Oglivie y “Mãozinha” Pereira, en un sistema que se encontraba muy aceitado y que parecía muy complejo de contrarrestar. La llave ante Defensor Sporting es una prueba de fuego para volver a encontrar el ritmo que los caracteriza y que los duelos ante Hebraica Macabi por múltiples razones deportivas y extradeportivas no pudieron aportarle.

Por inversión, individualidades y rendimientos todo indica que la final será entre Nacional y Aguada, quienes son favoritos en su serie de semifinal respectivamente. Pero en su contraparte, hay otros dos clubes que con menos presupuesto, les han sabido plantar cara y buscarán pegarles en los momentos justos, aprovechando el poco margen de error que hay a estas alturas de la competición.

Las series son largas y los cuatro deberán batallar arduamente para superar todos los obstáculos que los separan del objetivo de salir campeón.

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