Entre la seriedad y el carnaval de opinología de los políticos

El descreimiento no recae sólo sobre un político o un partido, hay un fracaso en la agenda social de este gobierno.

La coalición de gobierno no ha logrado  poder formar  un gobierno que pueda llegar a decir: ´Hemos mejorado la vida de la gente´”si es analizado objetivamente.

Deberían preocuparse por la precariedad institucional y el empobrecimiento de los sectores medios que está sucediendo y todos hablan de cualquier cosa menos de hechos reales objetivos.

En muchas ocasiones se escucha  a políticos de nuestro país declarar sobre sus preocupaciones por los grandes temas y me parece que la fotografía de la realidad, o por lo menos la que a mí más me conmueve que es la de la vida cotidiana, que implica hoy andar por cualquier calle de cualquier ciudad del país viviendo la realidad,que no es la que ellos visualizan.

Lo que yo veo es el sufrimiento y el empobrecimiento de los sectores medios. Porque, mientras los sectores más vulnerables han sido atendidos por el Estado, hay una franja intermedia el pequeño comerciante, el abogado al frente de su pequeño estudio, el pintor de obras, el peluquero de la esquina, en definitiva, los que se ganan la vida con su trabajo que nunca recibieron una ayuda social cargan con el peso de un estado paquidérmico.

En el mejor de los casos,algunos recibieron créditos en la pandemia y hoy, como no se ha recuperado la actividad de muchos rubros afectados como gastronomía y turismo no los pueden pagar.

Las ayudas sociales, en general, aún cuando sean buenas y muestran la preocupación del Gobierno de asistir a esos sectores, siempre van a ser insuficientes. Por un lado, el mecanismo debe ser revisado, es claro. Pero, ¿cuál es el sueño que nosotros tenemos, o deberíamos tener, como país? Que la gente no tenga que recibir una tarjeta para alimentarse, que pueda comprar los alimentos por sus propios medios, que pueda comer en su casa y no en los comedores. Eso implicaría acceso a un trabajo digno, que es donde radica hoy la mayor dificultad, que cada familia pueda tener un medio de vida para proporcionarse directamente su sostén alimentario.

La pandemia puso al desnudo una cantidad de problemas que arrastramos desde antes. La falta de empleo y la precariedad laboral son preexistentes a la pandemia, ¿Cuáles son sus causas? Diría que varias. Uruguay viene con un atraso cambiario considerable.

Es un país que hoy tiene las tasas más altas de impuestos.

¿Por qué nos ocurren estos fenómenos? En primer lugar, porque tenemos una institucionalidad basada en la recaudación del estado. Nos caracteriza, lamentablemente, una inestabilidad importante a donde recurrir cuando se trata de cargar impuestos.

La coalición que gobierna hoy ni la coalición de partidos y movimientos que integran el Frente Amplio que gobernaba antes tenían ni tienen  un aceitado mecanismo interno de funcionamiento y de diálogo. Estas coaliciones de partidos de gobernanza o de fundación como lo es el Frente Amplio.

No funcionan bien, en términos de gobiernos, estas coaliciones y lo sostengo más allá de que sean buenas para ganar elecciones.

Creemos que lo primero que hay que hacer es darse cuenta que las cooperativas de votos ganan elecciones pero no gobiernan. Uruguay  tiene dos grandes déficits: la falta de los ámbitos de diálogo (ni que hablar de consenso interno en todos los partidos) y la falta de una mirada estratégica de mediano o largo plazo. Nuestra política es muy resultadista, muy exitista, muy inmediata.

Sin embargo, no entendemos  que hoy el tema crucial  irresuelto como el tema de la Fiscalía General de la Nación siga en estado piloto automático.

Eso habla de un pésimo diálogo político entre la interna de la colación de gobierno y también para con la oposición.

No vemos que haya hoy equipos, ni en el Gobierno ni en la principal fuerza de oposición, que estén discutiendo esto.

Pero mientras seguimos con el carnaval político y tristemente el precandidato Delgado marca la agenda del verano  y el Frente Amplio come de el  tupper.

Por lo menos así opino yo.

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