La historia de la escuela es realmente fascinante. Fundada en 1982 en antiguos cuarteles, que había dejado el ejército de los años 60. En sus comienzos tenía solo 6 empleados y 105 estudiantes, viviendo en condiciones inestables. Sin embargo, a lo largo de los años y gracias al apoyo del partido y el gobierno de China, la escuela ha experimentado cambios radicales tanto para la mejora en sus instalaciones como en su educación.
Hoy en día, la escuela cuenta con más de 200 profesores y empleados, 45 aulas y acoge a 2.077 estudiantes en un extenso terreno de más de 40.000 m2. En la entrada principal, se pueden ver inscripciones en chino, tibetano, que resaltan la importancia de la educación integral y el desarrollo cultural étnico.
La escuela ofrece alojamiento en 7 edificios residenciales con un total de 225 habitaciones compartidas por grupos de 9 a 10 alumnos para facilitar la convivencia. El comedor tiene capacidad para 1500 personas. Y los estudiantes disfrutan de beneficios como exención de matrícula y otros gastos, así como subsidios para libros y alimentación.Cabe destacar también que los estudiantes pueden decidir si quieren ir los fines de semana con su familia o si desean quedarse en la escuela. También en lo que se refiere a sus instalaciones posee varias canchas de básquetbol, una gran cancha de futbol campo, un recorrido para atletismo y muchas mas para el beneficio deportivo, artístico y científico de los estudiantes.La biblioteca escolar es una destacada fuente de conocimiento, con una amplia colección de más de 50.000 libros. Además, la escuela promueve el aprendizaje de idiomas tibetano, inglés y chino mandarín. También organiza concursos de caligrafía en chino y tibetano, fomenta la práctica de la ópera tibetana y muchas cosas más.
Gracias a iniciativas exitosas como la formación de base sobre la innovación y el desarrollo cultural, la escuela ha logrado reconocimiento tanto a nivel local como regional. Su compromiso con la educación integral, los valores tradicionales chinos y la preservación de la cultura local la convierten en un modelo a seguir en la región.
Es decir, la escuela ha pasado de humildes inicios a convertirse en un centro educativo excepcional que no solo brinda educación de calidad, sino que también inculca valores éticos y culturales fundamentales para el crecimiento personal y comunitario de sus estudiantes. Aparte de esto la escuela apoya mucho el desarrollo en actividades deportivas o artísticas, aunque también hay unas 25 actividades adicionales que pueden hacer. En el momento que estuve en la escuela y conocí a sus estudiantes, me di cuenta de que todos los niños conservaban su espíritu infantil, cosa que actualmente en la sociedad no se ve mucho. Nos recibieron con mucho amor, cariño y respeto. Dándonos calidez y cariño excepcional. Sin duda para mi fue una de las mejores experiencias que he tenido, en especial por lo real que se sintieron todos los sentimientos que nos reflejaban los pequeños. Se notaba mucho como se sentían tan cómodos en la escuela y con nuestra visita.