Cuando hablamos de educar a través del arte, hacemos referencia a utilizar ciertas metodologías artísticas para tratar de lograr metas supraeducativas y no exclusivamente técnicas. Esta práctica trae consigo muchos beneficios para las personas, tanto a nivel cognitivo como emocional, ya que permite el desarrollo de la creatividad como un factor fundamental en la vida del ser humano.
En Uruguay hay una institución que se dedica a este tipo de enseñanza desde hace 31 años; se trata de la Escuela de Expresión ubicada en la avenida Gral. Rivera 2481 de Montevideo. Su directora, la psicóloga Eva Levi, dijo a Diario La R que la Escuela surge por la necesidad que tenemos los seres humanos de expresarnos. “Todo ser humano necesita expresar lo que siente, lo que piensa, lo que le pasa, su mundo interno, necesita canalizar esto a través de los diferentes lenguajes: la expresión corporal, la musical, la expresión verbal, la expresión plástica”.
De esa necesidad, nació la Escuela de Expresión, como un espacio para que la gente pueda expresarse y “sacar de adentro hacia afuera” y también por la necesidad de que el arte estuviera siempre presente en la educación a través de la formación de Talleristas. Es crucial señalar que Levi, además de psicóloga, también es docente de Expresión Corporal desde hace más de 30 años, con trabajo corporal terapéutico, sociología clínica y tiene formación en neurociencias y educación emocional. Para ella, el arte debe estar presente en la vida de un ser humano porque “el arte humaniza”.
La madre de la directora también es docente de expresión corporal y miembro fundadora de la Asociación Uruguaya de Educadores por el Arte. Esa influencia llevó a Eva a interesarse por la psicología y la educación desde niña. “Desde muy niña supe que me gustaba esta área y en una época que no había prácticamente nada fue que nos animamos a abrir esta Escuela de formadores de Talleristas, cuando ese término de ‘Tallerista’ no se usaba hace 31 años”, y hoy en día hay llamados de Talleristas y muchos trabajando en instituciones educativas de todo el país, explicó.
Dentro de las metodologías que caracterizan a la institución desde el inicio está “educar a través del arte” y no “educar para ser artista”, que son dos conceptos diferentes: “Para formar artistas, las escuelas o talleres tienen metodologías que buscan que la persona logre determinados objetivos para llegar a ciertos estándares de lo que sería arte para ellos. Para nosotros el arte es la vida misma; lo más importante es el proceso creativo y todo el recorrido que va haciendo la persona. Y el producto final es siempre consecuencia de ese proceso”, detalló.
La Escuela de Expresión cuenta con tres áreas de enseñanza con cursos o Talleres que pueden durar uno o dos años. Tiene un área expresiva, “donde las personas vienen a expresarse a través de diferentes lenguajes como el corporal, musical, verbal y expresión plástica; es para distintas edades y, por lo general, las personas vienen a hacer una búsqueda personal”.
El área de formación
“Nos caracterizamos por ser ‘formadores de formadores’. Creamos Talleristas que trabajan en distintas instituciones educativas, del arte e inclusive de la salud. Por ejemplo, formación de Tallerista de Artes Plásticas, Tallerista de Niños, Coordinador de Expresión Corporal, Formación en Arteterapia, Educador Musical y Animador Gerontológico, entre otras” señala Levi.
Como tercera área, mencionó la terapéutica. “Todos los Talleres resultan terapéuticos porque los alumnos logran expresar lo que sienten, lo que están pensando, se conectan con su mundo interno y todo eso te va a permitir canalizar y a su vez eso es promotor de salud. Pero además tenemos el área terapéutica con Arteterapia Grupal, Terapia Corporal, entre otros. El Arteterapia, utiliza el arte como herramienta, como mediador para hacer procesos terapéuticos individuales y grupales, lo que posibilita el tratamiento y elaboración de diferentes situaciones en la búsqueda de nuevos sentidos” indica.
Talleres de libre expresión para niños
La institución ofrece Talleres de expresión para niños que permiten poner en juego el potencial creativo, la expresión de sus deseos y necesidades, así como la descarga de tensiones a través de la actividad artística. Estas áreas se desarrollan en grupo, favoreciendo el proceso de socialización y el aprendizaje de la vida de relación. “No es que el niño venga a hacer cualquier cosa, sino que hay una clase planificada que prioriza la libertad expresiva del niño”, puntualizó.
“Cuando el niño viene, sabe que es un espacio de libertad donde puede expresar lo que siente y el docente le va dando herramientas, elementos y técnicas para desarrollarse, que puede ser desde el agarre del pincel hasta el uso determinado de algún tipo de material”, ejemplificó Eva Levi.
Es importante resaltar que en la actualidad manejan una plantilla de 8 a 10 docentes. “En cuanto al perfil, en general nuestros docentes tienen una doble formación, son profesionales, universitarios y además son Talleristas; eso es una característica de la escuela”, resaltó. Mientras que las personas que se acercan a la institución, por lo general lo hacen porque están en una “búsqueda de un crecimiento personal”.
“El que viene casi siempre está con ganas de generar un cambio o conectarse con otras personas que buscan lo mismo y nosotros trabajamos mucho en ese sentido, ya que atendemos los procesos grupales. Después, con respecto a los cursos de formación, ahí tenemos un público variado que viene de distintas áreas y quiere complementar su formación y hasta muchas veces cambiar de trabajo y dedicarse al mundo del arte”, aseguró.
Por otro lado, la escuela ha tenido una adaptación constante en estos 31 años de existencia; menciona que, sobre todo después de la pandemia, se han diversificado con las clases online, pero su intención es que la experiencia que ofrecen vaya de la mano con lo presencial. “La creatividad, el trabajo presencial, vivencial es fundamental porque la gente está hoy en día muy conectada a las pantallas y a la tecnología; eso puede generar una sensación de vacío y la gente está quedando muy alienada en eso, queda muy aislada”, por lo que buscan fomentar la expresión y el desarrollo de habilidades emocionales y sociales. “Desde el punto de vista de la salud mental, es fundamental que haya más espacios de expresión”, sentenció.
La institución que tiene vínculos con diferentes organizaciones públicas y ONGs tiene como desafío principal mantenerse como lo han hecho hasta ahora y seguir trabajando para que “el arte esté presente en la educación”. Finalmente, invitó a todos a formar parte de la Escuela de Expresión: “Pueden ingresar a nuestra página web: www.escueladeexpresion.edu.uy y ahí pueden conocer todo nuestro proyecto educativo, que es muy serio y sentido porque este es un trabajo que lo hacemos desde el amor y la pasión. Sin eso no nos hubiésemos sostenido tantos años”, cerró.
Muy buena entrevista. Me parece destacable la difusión periodística de una institución educativa como la «Escuela de Expresión» y la labor de su directora y fundadora. Aplausos tanto para el autor de la nota, como para el Diario La República que la alberga en sus páginas virtuales. Por supuesto ¡ también para la entrevistada y la notable trayectoria de 31 años de la Escuela de Expresión!