Ya se ha informado de deslizamientos de tierra en la región de la península de Izu, cerca de Tokio, uno de los cuales ha dejado aisladas cinco viviendas. El temporal también ha provocado problemas de tráfico rodado, ferroviario y en los vuelos, según ha informado la Agencia Meteorológica de Japón y recoge la agencia de noticias Kiodo. La tormenta se desplaza en dirección este-noreste a unos 35 kilómetros por hora hacia Narita, cerca de Tokio, y genera vientos sostenidos de hasta 108 kilómetros por hora.
Desde la Agencia han advertido de posibles desprendimientos, inundaciones en las zonas bajas, posibles desbordamientos de ríos, tormentas con aparato eléctrico y fuertes vientos y oleaje. Se esperan hasta 150 milímetros de lluvia por metro cuadrado en la región de Tokai, donde tocó tierra el tifón a las 17.30 horas del sábado, además de intensas precipitaciones en las regiones de Kanto-Koshin –donde se encuentra Tokio– y en la región de Tohoku.
El temporal ha provocado la suspensión del tren bala Toakido entre Shizuoka y Kakegawa, lo que ha afectado a unos 92.000 pasajeros y hay 11.800 afectados por la cancelación de 108 vuelos de la aerolínea de bandera ANA en los aeropuertos de Shizuoka y Hachijojima.
También ha habido algunas cancelaciones en el Aeropuerto Internacional de Haneda de Tokio. La empresa eléctrica Chubu Electric Power Co. ha informado de que hay 1.200 hogares sin electricidad en el barrio de Shimizu de Shizuoka y otros 2.000 en otros municipios cercanos como Kakegawa.