Para el presidente de la Federación de trabajadores de Ancap (Fancap), Gerardo Rodríguez, la decisión del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, de oficiar de «vocero» del NO a través de la cadena nacional de radio y TV coloca al mandatario «al borde del incumplimiento de la Constitución». Rodríguez dijo al Diario La R que el presidente debería «mantenerse al margen de esta discusión». Opinó que, desde el punto de vista constitucional, «si está dentro de la Constitución, está tirado de los pelos; no es una buena decisión la que tomó el presidente».
El jueves por la noche, al ser entrevistado por Telemundo, Luis Lacalle Pou anunció que «seguramente» será él quien hable en la cadena de radio y TV como vocero del «NO» a la derogación de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) de cara al referéndum del 27 de marzo. «Me siento con el derecho, con el amparo jurídico y con la obligación de explicar», afirmó. Gerardo Rodríguez también se refirió al mensaje del presidente ante la Asamblea General, que tuvo lugar el pasado 2 de marzo.
En ese sentido, dijo que el balance presidencial «evitó ingresar en los temas que le importan a la gente, y eso es el salario, las jubilaciones, las pensiones, las pérdidas del poder de compra , cómo aumentó la carestía, cómo impactó la aplicación de la LUC sobre todo en lo que tiene que ver con el aumento de los combustibles, y las repercusiones que tiene en la sociedad, sobre todo, en los alimentos».
Es decir, agregó, «y acá coincido con Fernando Pereira, fue un mensaje alejado de la realidad y de los problemas de la gente que más sufre». Además, «parece que estuviera viviendo una realidad paralela, al ser el él el encargado de la cadena, el vocero de los partidarios del NO. Me parece que, por un lado, está bien, porque es el líder de un proyecto de país, de ricos para ricos y por ese lado podría estar bien que si el Herrerismo y el que es el líder de ese sector y de la coalición, es el portavoz de ese proyecto, pero me parece que raya el límite de la Constitución el tema de que el presidente tome partido por una campaña que tiene más que ver como una iniciativa de las organizaciones populares sobre una ley que votó el Parlamento».
Desde el punto de vista constitucional, estimó que esta decisión «está al borde del incumplimiento de la constitución, porque el presidente de la República debería mantenerse al margen de esta discusión, de esta campaña; y si está dentro de la Constitución, está tirado de los pelos; no es una buena decisión la que tomó el presidente».