La Comisión considera que Cabrera ha utilizado su investidura para «denostar la propuesta del plebiscito del movimiento popular» y generar una opinión negativa sobre la reforma.
El comunicado también señala que esto no solo infringe la ética, sino que puede representar «posibles incongruencias de su actitud con la Constitución de la República en su artículo 77». En el mismo se subraya que la utilización de una posición de poder en temas de definición ciudadana es preocupante.
La Comisión advierte que es esencial «garantizar y proteger los derechos de la ciudadanía a participar en el proceso democrático de forma libre, sin presiones externas». Se insta a que cada ciudadano pueda «formar y expresar su opinión de manera independiente, sin temor a represalias».
El comunicado finaliza exhortando a «denunciar cualquier intento de manipulación o intimidación por parte de las autoridades» y recalca que «la democracia se basa en el respeto a la diversidad de opiniones y a la participación activa de todos los ciudadanos y ciudadanas». En este contexto, reiteran la importancia de «un debate democrático y respetuoso en torno a las propuestas y decisiones que afectan a la sociedad».
Y si FUCVAM critica todo lo que viene del gobierno. Por suerte nadie les da pelota, sigan envenenándose entre ustedes
Es imposible no criticar lo que viene del gobierno. Los candidatos oficialistas defienden la ley y etá bien. Están en campaña y exponen a favor d uan ley que votron. FUCVAM, en contra de esa ley, argumetna en contra. Hasta ahí todo está bien. Pero un jerarca del BPS, a quien le paga el sueldo la ciudadanía, no puede particiapr d eesta contienda. Como ciudadano puede votar lo que guste. Como empelado delBPS, debe abstenerse. Claro, para eso debería tener ética, y parece que no se le exige para ocupar su cargo… Y si es por veneno, saber que la gente en situación de calle aumentó en un 80 %, a tal punto que deciden encerrarla para que no se vea, ya que no pueden solucionar el problema, que el 45 % de los niñso son pobres, que las ollas populares siguen funcionando por quinto año consecutivo, a pesar que la tele no las muestre y les retaceeen los recursos (si estamos tan bien, por qué hay ollas populares, pregunto de paso), si la desoucpaciónes incultable. por más que presenten estadísticas truchas, donde cuentan a los que repartían listas en las esquinas como empleados, y sigue la lista, basta para envenenarse.