Falleció a los 86 años Gilles Larrain, fotógrafo francés-estadounidense, que dejó una huella imborrable en el mundo del arte visual al retratar con maestría el alma de sus sujetos y la vibrante energía de las subculturas de su tiempo.
Nacido el 5 de diciembre de 1938 en Dalat, Indochina (hoy Vietnam), Larrain creció en un entorno cosmopolita. Hijo de un diplomático y pintor chileno, Hernan Larrain, y de Charlotte Mayer-Blanchy, una pianista y pintora francesa-vietnamita, su infancia estuvo marcada por constantes traslados entre Chile, Argentina, Canadá, Francia y Estados Unidos. Esta diversidad cultural moldeó su sensibilidad artística, llevándolo a explorar la identidad y la expresión humana desde una perspectiva universal.
Instalado en Nueva York en la década de 1960, Larrain encontró su hogar en los vibrantes barrios de Greenwich Village y SoHo. El libro Idols (1973, reeditado en 2010) es, sin duda, su obra más emblemática. En él, Larrain capturó la escena underground de Nueva York, particularmente la cultura drag y de género no conforme que florecía en los años 70.
Larrain no se limitó a la contracultura. Su lente inmortalizó a figuras de la talla de John Lennon, Miles Davis, Mikhail Baryshnikov, Salvador Dalí, Sting, Billy Joel y Norman Mailer. Además, su fascinación por otras culturas lo llevó a proyectos como Retrato Flamenco (2012), inspirado en una estancia en España en 1983.

