El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que «han terminado siete años de mentiras» y que «el juego está ahora en la dirección correcta», tras ser absuelto por la justicia suiza en un proceso de corrupción.
«Hola amigos, estoy de vuelta, todavía fuerte, han terminado siete años de mentiras. Ahora el juego está de nuevo en la dirección correcta.
O como dice Michel Platini: Volverán a tener noticias nuestras», dijo Blatter en redes sociales.
Blatter publicó su mensaje una semana después de que el Tribunal Penal Federal de Suiza lo absolviera junto al francés Michel Platini, expresidente de la UEFA, en un proceso por corrupción por un pago de 2 millones de francos suizos que hizo en 2011.
También coincidió con el anuncio de Platini de que no intentará volver a presentarse a ocupar cargos en la FIFA o la UEFA, aunque tiene intención de encontrar a los «culpables» que han estado ausentes en el juicio por corrupción.
«No tengo ganas de volver a ese mundo. Se ha terminado», afirmó Platini, de 67 años, en una entrevista con el canal televisivo LCI una semana después de ser absuelto.
Platini, que presidió la UEFA entre 2007 y 2015, fue asesor de Blatter de 1998 hasta 2002 con un salario fijo anual de 300.000 francos, pero según ellos sólo se había cumplido con el pago de una parte y se convino de forma oral (y sin testigos) que el resto se pagaría cuando las finanzas de la FIFA lo permitiesen.
El pago se hizo finalmente en 2011, pero la Fiscalía no aceptó esa versión y los acusó de fraude y falsificación de títulos, argumentando que la situación financiera de la FIFA era suficientemente solvente como para pagar en los plazos iniciales la remuneración ofrecida a Platini.
Durante el juicio, ambos dijeron ser víctimas de un complot destinado a impedir que el exdirigente del fútbol europeo fuese elegido para dirigir la FIFA, puesto que recayó en febrero de 2016 en Gianni Infantino, que fue su secretario general en la UEFA y que preside la FIFA desde entonces.
La investigación de este pago coincidió con el conocido como «FIFA-Gate», llevado a cabo por la justicia de Estados Unidos en la primavera de 2015 por casos de corrupción dentro de la FIFA, que puso fin a la presidencia de Blatter en el organismo, a la que había llegado en 1998.
La Fiscalía había solicitado veinte meses de prisión condicional contra ambos, pero el tribunal consintió una indemnización de 20.000 francos por daños morales en favor Blatter y de 142.000 francos para Platini, pero éste renunció a la parte correspondiente al daño moral.