La Justicia expidió condena en las últimas horas contra el hombre que en abril de este año asesinó a sus dos hijos de 7 y 8 años de edad.
El hecho se cursó procesalmente a través de un juicio simplificado, procedimiento incluido en la ley de urgente consideración. La fiscal Adriana Edelman imputó el delito de homicidio especialmente agravado por el parentesco y muy especialmente agravado por la brutal ferocidad. El hombre reconoció la autoría del crimen y recibió una condena de 28 años de prisión efectiva.
El pedido de la Fiscalía era de 30 años de condena, sin embargo, ya que el hombre reconoció el homicidio se le descontaron dos años.
El doble homicidio
El crimen ocurrió el 26 de abril. Sobre las 10:30 horas de ese día hombre de 48 años mató a sus dos hijos: primero al niño de 8 y luego a la niña, de 7 años. Ambos infantes trataron de resistirse, pero les fue físicamente imposible. Posteriormente, el asesino trató de quitarse la vida cortándose el cuello, pero al no conseguirlo llamó a la Policía.
El hombre estaba con sus hijos tras llegar a un acuerdo con la madre de los mismos de quien se separaba tras 12 años de matrimonio. Las primeras investigaciones indican que nunca existió ninguna denuncia por violencia doméstica.
Antes de concurrir al Juzgado se le efectuaron pericias psiquiátricas y por las mismas se determinó que si bien sufre algún pequeño trastorno, esto no impide “que el hombre entienda lo que hizo”, por lo cual se consideró imputable.
El ahora condenado confesó que el disparador del crimen fue el divorcio, puesto que no quería que se “repitiera lo anterior”. Con esto se refirió a una hija de 23 años que tuvo con una anterior pareja, hija de la cual se distanció tras la separación y con quien no tiene buena relación.