La delegación de trabajadores presentó ante los legisladores un estudio realizado por el Instituto Cuesta Duarte que demuestra el impacto negativo que tendrá el proyecto de ley de reforma si es aprobado con su actual redacción. El mismo prueba, a entender del instituto, que las personas no solo deberán retirarse más tarde sino que muchos accederán a una jubilación menor.Esto es exactamente lo opuesto que pregonan los impulsores de la ley del gobierno.
En representación del Instituto Cuesta Duarte se hizo presente el economista Hugo Bai, quien desarrolló un profundo análisis de las debilidades del proyecto y además ahondó en los distintos planteos del movimiento sindical.
El experto brindó un informe de carácter técnico donde se desarrolla el escenario comparativo de cómo se jubilan actualmente los trabajadores y cómo se jubilarán de aplicarse esta reforma.
“Este documento es de carácter técnico, está bien hecho y tiene la rigurosidad necesaria” declaró el economista en el Portal del PIT-CNT. A su vez emplazó a las autoridades del Ministerio de Trabajo que salieron al cruce del informe asegurando que los datos manejados por el Cuesta Duarte no eran correctos, a que aportaran públicamente sus datos.
Las comparaciones que se señalaron entre el actual régimen y el que sería aprobado son “claras, se trata de una pregunta clave que cualquier ciudadano se hace”, y volvió a manifestar que de no ser así espera que el gobierno presente los datos y los estudios que contradigan las afirmaciones de los trabajadores.
Uno de los puntos clave es que se elimina la actual bonificación del artículo 28 y se sustituye la jubilación mínima por el suplemento solidario; el suplemento solidario se va «licuando» o «debilitando» con el paso del tiempo, se afirma desde los trabajadores.
Otras de las debilidades que a entender de Bai presenta la ley es no considerar una visión más amplia de la protección social, reparar las cargas del financiamiento del sistema, que se evalúe reequilibrar el peso de la carga entre el trabajo y el capital, una cuestión que está presente desde el primer momento en el discurso de los trabajadores.
No faltó en la exposición de la delegación el tema de la Caja Militar en donde la reforma no incorpora cambios significativos y que de por si configura una inequidad en el tratamiento para quienes hoy y durante varios años más, van a seguir jubilándose en condiciones de privilegio.
El economista lamentó que el tiempo que se dispone en el parlamento es acotado y más si se toma en cuenta el volumen del articulado del ley, más de 300 y la variedad de temas que abarca. Comparecieron durante cuatro horas donde se explicaron las principales diferencias con la ley y a su vez se contestaron todas las preguntas de los parlamentarios.
A la salida del encuentro el presidente Marcelo Abdala se refirió a lo conversado, dijo que el gobierno “no refutó” la afirmación de «trabajar más para cobrar menos».
El ejecutivo debería aportar ejemplos de cálculo jubilatorio “correctos”, que incorporen la licuación del suplemento solidario, así como también “la evolución del gasto y desequilibrio del sistema a partir de lo establecido en el proyecto del ley (ajuste de parámetros del SS por IPC) e incorporar el análisis de sensibilidad de las proyecciones frente a otros posibles criterios de ajuste de dichos parámetros».
Desde tiendas oficialistas habló el senador Sergio Botana que señaló “es muy difícil contraponer algo que ya está articulado contra una propuesta inexistente”.
Desde los trabajadores se contrapone que se ha presentado propuestas, ideas y soluciones y que es el gobierno quien no se mostró muy flexible no abrió un espacio de diálogo social.
Abdala enfatizó “que ha quedado demostrado que otra reforma es posible, en tanto sea con diálogo social, sea integral y no eluda la necesidad de ver una financiación equitativa para sostener los derechos de la gente».