En línea con lo que muestra el Índice Líder CERES (ILC), elaborado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), el Índice de Difusión (ID) de febrero fue 60 por ciento, lo que indica que más de la mitad de las variables que integran el Índice crecieron en el mes. Este indicador considera la proporción de variables del ILC con tasas positivas.
El año comenzó con señales mixtas a nivel de actividad: por un lado, una temporada turística que mostró registros significativamente mejores que las dos anteriores afectadas por la emergencia sanitaria; y por otro, la sequía histórica que atraviesa el sector agropecuario. La falta de lluvias generó una revisión a la baja de las estimaciones oficiales de crecimiento para este año. En junio del año pasado se proyectaba un crecimiento de tres por ciento mientras que a febrero las expectativas eran de un aumento del producto en dos por ciento.
La evolución de indicadores sectoriales arrojó estos datos en el último relevamiento: Los efectos negativos por sequía y tipo de cambio real históricamente bajo se acentúan en el agro; la faena repuntó en febrero y subieron los precios internacionales por mayor demanda y menor oferta; la temporada de verano muestra buenos registros, la primera sin restricciones sanitarias; la producción industrial creció en diciembre con respecto al mes anterior (desestacionalizado); y la construcción sigue firme tanto en obras grandes como en viviendas.
Además, la recaudación en la Dirección General Impositiva (DGI) por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) creció en diciembre (desestacionalizado), pero es menor que un año atrás; el consumo de energía eléctrica creció en diciembre en relación a un año atrás, en industria y en residencias; las ventas de gasoil y de nafta aumentaron en enero contra diciembre, desestacionalizado; el movimiento de ómnibus en Tres Cruces fue superior en enero, desestacionalizado, contra diciembre; la venta de boletos en zona metropolitana fue mayor en diciembre que en noviembre, desestacionalizado; y el movimiento en rutas (por peajes) disminuyó en enero contra diciembre, desestacionalizado.
El año pasado, la economía uruguaya cerró el año con un crecimiento del orden del cinco por ciento según el consenso entre estimaciones privadas, lo que da continuidad al crecimiento de 2021 que fue 4,4 por ciento. La alta tasa del año pasado se debió al resultado del primer semestre. En el segundo semestre se dio un estancamiento de la actividad, lo que se manifestó en las mediciones del ILC.
La producción de Uruguay logró una recuperación firme después de la recesión iniciada en 2019 y la brusca caída por la pandemia de 2020. El ILC ha sido efectivo para anticipar los cambios de ciclo, así como la salida de aquella caída con un aumento de actividad de cuatro meses seguidos (julio a octubre 2020). Luego, registró oscilaciones entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, y comenzó una nueva fase alcista a partir de abril de crecimiento sólido. Los últimos datos del año pasado dieron una señal de posible enfriamiento de la actividad, pero el ILC de enero y febrero cortaron la racha negativa.
+datos:
El Índice Líder de CERES (ILC) es un indicador adelantado del nivel de actividad, que se utiliza para predecir cambios en el ciclo económico; no permite realizar proyecciones cuantitativas sobre los niveles de la actividad económica, sino que está diseñado para dar señales sobre el signo de la evolución de actividad económica general.
