La Alianza Cooperativa Internacional (ACI)publicado hace algunos días atrássu informe sobre el Congreso Cooperativo Mundial, celebrado en Seúl, República de Corea, entre el 1 y el 3 de diciembre de 2021.
El informe, redactado por Ann Hoyt, profesora emérita de la Universidad de Wisconsin-Madison, resume los debates mantenidos durante el congreso, que se celebró con el título “Profundicemos nuestra Identidad Cooperativa”, según dice la página de la ACI.
Esos debates se dieron en cuatro subtemas: analizar, reforzar, comprometer y vivir la identidad cooperativa. El primero que fue el de análisis, exploraron algunas cuestiones como la publicidad, la gobernanza, la educación, el patrimonio y las asociaciones con los gobiernos, así como la marca cooperativa.
El segundo, que fue el del refuerzode la identidad cooperativa, tuvo debates en torno a las cadenas de valor éticas, la innovación y redes empresariales, las necesidades de capital, el desarrollo sostenible y la tecnología digital.
El tercero, que fue el compromiso con la identidad cooperativa, se centraron en el trabajo por combatir el cambio climático, promover la paz, la autoayuda y la solidaridad, impulsar la cohesión social y la igualdad, y apoyar a las comunidades locales donde se incluían las más vulnerables.
Durante el último día, los presentes hablaron de cómo vivir la identidad cooperativa, donde pusieron el foco en cuestiones como el empleo, la seguridad alimentaria, la asistencia médica, la vivienda, la energía, y la cooperación multilateral con la economía social y solidaria (ESS).
Los temas de base se entrelazaron con debates sobre los retos a los que se enfrenta el movimiento cooperativo internacional que son: El cambio climático, la sostenibilidad, la inclusividad, las nuevas tecnologías, los recursos financieros, las cadenas de valor éticas, la vida profesional, las colaboraciones organizativas, la paz positiva, el multilateralismo y la investigación, formación y educación.
Estos debates dieron lugar a varias recomendaciones. Algunos delegados decían de mantener los elementos centrales de la identidad cooperativa, mientras que otros defendían la incorporación de una apuesta más firme por los problemas globales, como el cambio climático.
También se presentaron propuestas adicionales como crear un nuevo principio de inclusión y equidad, mejorar la visibilidad de la marca cooperativa y adaptarse a las identidades sociales, ambientales y culturales de los consumidores.
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Otras de las propuestas fueron promover las legislaciones y políticas gubernamentales que reconozcan a las cooperativas, desarrollar objetivos y métricas para demostrar la contribución del sector a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y proporcionar financiación, capacitación y asistencia técnica a las cooperativas.
