La jornada del domingo estuvo marcada por una nueva serie de ataques israelíes, que dejaron al menos 55 muertos y decenas de heridos entre Gaza y Líbano. Por la tarde, Israel atacó nuevamente Beirut, esta vez en el oeste de la ciudad, donde un bombardeo alcanzó un edificio en la calle Mar Elias. El ataque dejó al menos dos muertos y trece heridos, aunque el objetivo específico del bombardeo aún no se ha confirmado.
El ejército libanés también reportó otra ofensiva israelí en la que dos de sus soldados fueron muertos en un ataque a una de sus posiciones en Al Mari, elevando a 13 el total de militares libaneses fallecidos desde el inicio de los enfrentamientos.
En el sur del Líbano, las fuerzas israelíes continuaron bombardeando áreas a lo largo del río Litani y la ciudad de Tiro, que alberga importantes ruinas históricas protegidas por la UNESCO, aunque no se registraron víctimas mortales en esta zona.
Mientras tanto, en Gaza, los ataques israelíes fueron devastadores, con más de 55 personas muertas. El ataque más mortífero ocurrió en Beit Lahia, al norte del enclave, donde 30 personas, en su mayoría mujeres y niños, perdieron la vida y decenas quedaron atrapadas bajo los escombros. Otros 26 muertos fueron reportados en diferentes áreas del sur y centro de Gaza, incluyendo Rafah, Jan Yunis, Nuseirat y Bureij.
La violencia sigue escalando en ambos frentes, con el balance de víctimas aumentando a medida que los ataques continúan. La comunidad internacional sigue preocupada por la magnitud de la crisis humanitaria que se está desarrollando en la región.