El pasado sábado, el Colectivo Jacarandá llevó a cabo una intervención en la esquina de Massini y Libertad, frente al apartamento que pertenecía a Elena Quinteros, desaparecida durante la dictadura militar en 1976, luego de ser extraída ilegalmente de la embajada de Venezuela ocasionando un incidente internacional.
Esta acción se realizó en el marco de la conmemoración de los 48 años de su secuestro, el 26 de junio de 1976, cuando fue capturada por las Fuerzas Armadas en su propia casa, y su posterior desaparición tras el intento fallido de escape desde la embajada de Venezuela.
Victoria Rodríguez, integrante de Jacarandá, compartió en diálogo con Diario La R detalles sobre la intervención. “Desde Jacarandá hicimos un mural con la imagen de Elena y denunciamos que sigue secuestrado su apartamento. Tenemos planeado hacer una serie de intervenciones, y es importante señalar que hubo reacciones de todo tipo, tanto negativas como positivas”, expresó Rodríguez, quien también fue secuestrada junto con su madre, Alma Rodríguez, en el mismo lugar cuando tenía tan solo 80 días de vida. La acción artística incluyó, además del mural, la creación de una rayuela en la vereda, donde en una parte del «cielo» se leía el nombre de Elena. “Hubo distintas reacciones desde los vecinos; algunos trajeron a jugar a sus niños, mientras que otros se quejaron por la rayuela. Pero la idea es seguir marcando ese lugar hasta que se consiga que se devuelva”, afirmó Rodríguez.
En un comunicado emitido por el colectivo, Jacarandá señaló que «Elena Quinteros siempre volverá», afirmando su compromiso con la causa de Verdad y Justicia. El documento detalló el contexto del secuestro de Elena y exigió que su antigua casa sea recuperada y transformada en un sitio de Memoria, un espacio para rendir homenaje a quienes resistieron la dictadura. “El apartamento de Elena aún sigue en manos del ejército que la secuestró. Esto provoca una profunda indignación, ya que se quedan con su casa mientras siguen mintiendo sobre su destino y el de otras personas detenidas desaparecidas”, declaró Jacarandá. El colectivo reiteró la importancia de mantener viva la memoria de los desaparecidos y exigir la restitución de los lugares emblemáticos de memoria. «Por Verdad, Justicia, Memoria y Nunca Más», concluyeron.
Victoria
Victoria Rodríguez, integrante del Colectivo Jacarandá, compartió con Diario La R detalles sobre su vínculo con Elena Quinteros y los hechos que marcaron su vida desde muy pequeña. “Yo estuve en la panza de mi madre, en esa casa, viviendo. Ella vivió con Elena hasta el parto mío”, relató, haciendo referencia a la estrecha convivencia entre su madre, Alma Rodríguez, y Elena en el apartamento que aún hoy sigue bajo control del ejército. Tras su nacimiento, Alma Rodríguez se trasladó a otro local del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), ubicado en la calle Navarra. “Ahí los sábados iba, me dejaba a mí en la casa de mis abuelos e iba a imprimir cosas en los mimeógrafos que veían en el apartamento. Con Elena, y el domingo los repartían”, explicó Victoria.
Victoria relató en diálogo con La R: “Ahí en el 76 nos secuestran a mí con 80 días, y a Alma en la calle Navarra. Y a Elena en Mazzini 3044, apartamento 3, es el apartamento donde vivían en ese momento”, comentó. Lo que siguió fue una infancia marcada por el encarcelamiento de su madre: “Después, toda mi primera infancia en las cárceles visitando a mi mamá”, recordó.
