Italia solicitó al gobierno de Brasil ejecutar la sentencia del torturador uruguayo-brasileño Pedro Antonio Mato Narbondo, condenado en julio de 2021 a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad en contra de ciudadanos italianos, ocurridos en las décadas de 1970 y 1980, en el marco del Plan Cóndor. “Narbondo es buscado internacionalmente con base en la orden de ejecución dictada el 13/7/2021 por la Fiscalía General de la República en la Corte de Apelaciones de Roma, por cumplimiento de la cadena perpetua”. sentencia que se le dictó el 08.07.2019, firme e inapelable el 09.07.2021.” advierte Italia en el documento.
El ex Coronel Mato Narbondo, que hoy tiene 81 años, adquirió la nacionalidad brasileña en 2003 amparado en el hecho de que su madre es oriunda del Estado de Rió Grande Do Sul. Esta condición le permitió evadir la extradición solicitada por Italia porque el ordenamiento jurídico brasileño impide la extradición de nacionales.
A raíz de esto la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad invocó un acuerdo intra Mercosur que obliga en estos casos a Brasil a llevar adelante un juicio contra el represor en su propio territorio. Los crímenes por los que se condenó a Pedro Mato en Italia son los de Bernardo Arnoldo, Gerardo Gatti, Juan Pablo Recagno y María Emilia Islas.
Consultado sobre el tema el presidente de la organización de ex presas y ex presos políticos, Crysol, Gastón Grisoni comentó a Diario La R que “la justicia italiana no hizo nada más ni nada menos que el trámite que corresponde ante una persona que el gobierno brasilero se niega a extraditar”. Para Grisoni Brasil “tendría la obligación” de hacerle cumplir a Mato la condena en su país pero el problema que deberán resolver los juristas, según el dirigente, es que en Brasil no existe la cadena perpetua que es la condena que tiene el represor uruguayo en Italia. “Lo positivo de toda esta situación que se está viviendo es que la justicia se sigue pronunciando” afirma Grisoni y acota que este “es el resultado de décadas de trabajo del movimiento popular, de la clase obrera y de las organizaciones de Derechos Humanos con un largo recorrido”.
Para el militante por los DDHH “quedó claro el mensaje intergeneracional: hagas lo que hagas y será dentro de 50 años, pero van a ser juzgados y condenados” dijo Grisoni y acotó: “Ese es el mensaje que se quería lograr, no es revanchismo ni venganza sino que es mirando el presente y el futuro”.
Jubilación militar
A pesar de que Mato Narbondo se encuentra prófugo de la justicia uruguaya e italiana desde el año 2013, se conoce que ha ingresado al país por lo menos en dos ocasiones con el fin de dar “revista de existencia” para poder seguir cobrando su jubilación. Crysol denunció el hecho en su momento: “lo que tenemos entendido es que él ya no cobra la jubilación de acá porque si va al juzgado del lado uruguayo o de cualquier lado, tienen que solicitar la detención” explicó Grisoni y agregó: “bajo el amparo de la impunidad lo hizo durante un tiempo hasta que se realizó la denuncia correspondiente”.
Si bien se desconoce el paradero actual del represor, se sabe que vivió en la ciudad brasileña Santana do Livramento y se especula con que continúa en el lugar por la cercanía con la ciudad uruguaya de Rivera. Según una investigación llevada a cabo por la fiscal Brenda Zapater, el militar firmante del documento que le permitió acceder a su jubilación a pesar de estar prófugo de la justicia, fue el Coronel Jorge Fernández en su calidad de jefe de la Brigada de Caballería N° 1 de Rivera. A Fernández el hecho le significó cuestionamientos cuando el Poder Ejecutivo pidió al Parlamento la venia para su ascenso a General a principio de 2021. “Nosotros como Frente Amplio no acompañamos este ascenso por una razón: el coronel Jorge Fernández estuvo implicado en una circunstancia por lo menos extraordinariamente confusa y complicada con la Justicia” argumentó en aquel momento el Senador Oscar Andrade.
Cuando la fiscal Zapater interrogó a Fernández sobre el hecho, el militar negó conocer a Mato pero el testimonio de un subalterno reveló que Fernández había estado preguntando por el represor en el Centro Militar. Como las declaraciones a la fiscalía no forman parte del proceso penal, tanto juez como apelación falló en contra de la acusación contra Fernández por falso testimonio lo cual lfue calificado por la oposición como ”tecnicismo”. Finalmente Fernández fue ascendido a General sin los votos del Frente Amplio.
Plan Cóndor
Pedro Mato Narbondo es uno de los 12 torturadores uruguayos condenados por un tribunal de Roma a cadena perpetua por crímenes cometidos en el marco de la Operación Cóndor; y el único del grupo que aún no se encuentra preso. La revista brasileña, Matinal fue el único medio que logró obtener declaraciones del prófugo estando del lado brasilero: “Yo era militar, seguía órdenes y vivíamos en una era de guerrillas en los países. Los Tupamaros en Uruguay, VAR Palmares en Brasil, lo mismo en Argentina, Chile” dijo y agregó: “así que todo lo que diga en mi defensa, como militar, no servirá de nada. Es en el ámbito político donde hay que resolver estos temas” declaró antes de volver a su mutismo.
Del represor se sabe que era apodado El Burro por su brutalidad en las torturas. También se conoce que fue formado en la Escuela de las Américas, en Panamá, lugar donde se entrenó a militares del continente en métodos de torutura y represión interna.
El crímen de Luis Batalla
Mato Narbondo, junto con otros militares, está acusado en la causa uruguaya que investiga el asesinato del obrero de la construcción y militante del Partido Demócrata Cristiano, Luis Batalla en 1972 en el Departamento de Treinta y Tres. Luis “ Nucho” Batalla era un albañil, tenía 32 años, casado y padre de 2 hijos pequeños. Vivía en el barrio «Artigas» del Departamento de Treinta y Tres. El militante era afiliado al Partido Demócrata Cristiano (PDC) y militaba en el Frente Amplio.
Batalla fue secuestrado el 24 de mayo de 1972 y trasladado al Batallón de Infantería Nº 10, en Treinta y Tres donde fue torturado. En la mañana del 25 de mayo militares acudieron a su casa solicitando sus remedios para el corazón y una hora y media después informaron de su fallecimiento por un paro cardíaco y entregaron el cuerpo a la familia a cajón cerrado. Batalla nunca había sufrido dolencias cardíacas. El diputado del PDC, Daniel Sosa Díaz, denunció el crimen en el Parlamento Nacional en oportunidad del llamado a Sala e interpelación del Ministro de Defensa de la época, Gral. Enrique Magnani. Al retorno de la institucionalidad democrática se presentó denuncia judicial pero la causa fue archivada y recién nuevamente abierta el 15 de abril del año 2013. En 2019 el fiscal de Lesa Humanidad solicita el procesamiento de varios represores involucrados en el crimen.
Otro valiente soldadito de la patria que disfrutaba torturando a gente maniatada e indefensa.