La conflictividad laboral creció de manera importante en el año que culmina

La Universidad Católica señala en un estudio que el 2023 se posiciona en el cuarto lugar en materia de conflictividad si se observan los promedios anuales globales desde 1995.

Un informe de la Universidad Católica (UCU) indica que en el 2023 la conflictividad laboral se posicionó en el lugar más alto de los últimos 20 años, superando el 2015, año destacado por la realización de cinco paros generales y el conflicto ocurrido en la educación cuando se decretó la esencialidad del sector.

El informe final del año sobre Conflictividad Laboral 2023 y perspectivas hacia 2024, la UC señala que «si tenemos en cuenta el período del gobierno actual, debemos tener presente que en el 2020 y 2021 Uruguay atravesó una pandemia global debido al Covidad-19, acompañada por una disminución de los paros y de las jornadas laborables perdidas. Si bien en el 2022 hubo un marcado aumento de la conflictividad, el 2023 lo supera».

Por otra parte «en comparación a un período más extenso en el tiempo, se logra constatar que el 2023 se posiciona en el cuarto lugar si se observan los promedios anuales globales desde 1995». En 1995 hubo 7 paros generales lo que significó un aumento sustantivo de la conflictividad global.

En el informe se indica que «existe un aumento de conflictividad del 14,43% respecto al año pasado y un aumento del 2,44% al año 2015, año excepcionalmente conflictivo».

Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2023 se registraron 118 conflictos con interrupción de actividades, 5 de los cuales fueron paros generales, por los que se perdieron 1.564.621 jornadas laborables y en los que se involucraron 1.700.870 trabajadoras y trabajadores.

Por su parte, se registraron 22 ocupaciones, representando un 19% si del total de conflictos. Esto refleja que, pese a la Ley de Urgente Consideración, las y los trabajadores continuaron ocupando.

 La conflictividad global en el año 2023 tuvo su auge en marzo y abril. Cabe destacar que en marzo se llevaron a cabo dos paros generales, uno de 24 horas por el Día Internacional de la Mujer el día 8 de marzo y, a su vez, el 23 de marzo se efectuó otro, en este caso parcial, «contra la reforma jubilatoria del gobierno». El 25 de abril hubo otro paro general en rechazo a la reforma de la Seguridad Social cuando comenzaba a votarse en el Parlamento.

En junio, se constata un aumento en la conflictividad global respecto al mes anterior. Esto se dio puesto que se efectuó un paro parcial el día 27 en el marco de los 50 años del Golpe de Estado, en conmemoración de la huelga general llevada adelante por la CNT en defensa de la democracia y la libertad. Por último, se generó un paro el 22 de agosto “por salarios y contra la desigualdad”.

Sobre el año próximo el estudio señala que «con la mayor parte de los trabajadores amparados en los convenios y siendo el 2024 un año electoral que además de desviar energías en las diferentes campañas, deja poco margen para otras acciones, se estima que la conflictividad laboral se reduzca siguiendo el mismo comportamiento que los últimos años de cada gobierno, observado en períodos anteriores». Sobre los temas que este año deja en agenda y que seguramente continuarán generando conflictividad en el año próximo, se encuentra el rechazo por parte del movimiento sindical a la reforma educativa y a la reforma de la Seguridad Social que se materializó con la recolección de firmas para impulsar un plebiscito para derogarla. 

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