La convivencia democrática

El acto del 1 de mayo nuevamente puso sobre la mesa la convivencia democrática,con un discurso fuerte del presidente de la central obrera quedaron las aguas de opinión  políticas divididas.

Un nuevo primero de mayo recordando el día internacional de los trabajadores la central obrera de nuestro país puso sobre la mesa varias temáticas que aquejan a la sociedad y que desde su óptica se ven agravadas en este gobierno de coalición.

Con la presencia de políticos de todos los partidos y ministros del gobierno de la coalición fueron parte del folclore del acto. Y varios puntos de la proclama marcaron que hay una brecha muy fuerte en hechos concretos donde los trabajadores ven retrocedidas sus conquistas.

Marcelo Abdala presidente de la central obrera en primer punto saludo y celebro el esfuerzo de la militancia sindical en la recolección de firmas contra la reforma de la seguridad social.

Los candidatos por el Frente Amplio estuvieron presentes en primera fila como el ministro de trabajo y seguridad social Pablo Mieres, también el presidente del Frente Amplio Fernando Pereira ,Alvaro Delgado y otros miembros del gobierno de la coalición.

Parte del discurso de Abdala fue guiado directamente a poner de manifiesto las diferencias que mantienen la central obrera con el tema de la distribución de la riqueza,la seguridad social,como se carga de impuestos diferencialmente a favor de los más ricos y la pérdida de logros sociales en este gobierno que se ha marcado de manera muy discutida en la sociedad.

Muchos de los políticos que integran el gobierno ya son frecuentes concurrentes como no otros que indudablemente la coyuntura electoral les marcó agenda.

En lo personal se destacó la presencia de Alvaro Delgado que a pesar de haber sido la cara visible del gobierno en este acto demuestra su grado de que no le entran ni  las balas y peor aún en la cara de la central obrera uso a la prensa en el lugar in situ para plantear su total desacuerdo a la proclama realizada por el PIT CNT.

Esto demuestra la tolerancia de la clase obrera y de los participantes en general donde queda más que claro que la convivencia democrática en este caso está por encima de todas las opiniones políticas y sindicales.

Uruguay suma desde tiempos inmemoriales que la sociedad tiene integrada la tolerancia dentro de la convivencia política.

Pero también es de destacar que un cambio se viene vislumbrando en el relacionamiento social.

La intolerancia, el sarcasmo y la provocación se han filtrado dentro del relacionamiento social-político.

La cuota que suman en declaraciones los actores políticos a este hecho que señalamos es notorio y  ponen de manifiesto el nacer de una grieta que existe pero que por miedo a una argentinización negamos desde hace años.

La posibilidad de agudizarse no depende de la gente sino más bien es parte de la falta de diálogo social que en el último gobierno del Frente Amplio y el actual han generado en el interactuar con la sociedad.

Muchos de los cuestionamientos que se posicionó en el discurso de la central obrera es parte de  un gran debate de ideas que dentro y fuera de la misma desde hace más de una década se viene dando.

La posibilidad de entendimiento y diálogo en los temas comunes no han logrado que los actores sociales instalen la posibilidad y  el contexto de una mesa nacional de diálogo y debate.

Esperemos que prevalezcan las costumbres cívicas y no lo que despunta en las sombras que es una grieta que divide en dos al Uruguay.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.