La necesidad de diversificación: la creación de un bachillerato virtual

Las políticas educativas en el nivel de educación secundaria históricamente han asumido los procesos de diversificación pero en forma limitadas en lo referido al uso de diferenciadas pedagogías y tecnologías. En este sentido, el país tiene un enorme retraso en relación a la creación de diversas modalidades de enseñanza frente a la mayor parte de los países del mundo. Esta limitación constituye además uno de los nudos explicativos de la alta tasa de deserción estudiantil y por ende de la alta población con educación media incompleta. El modelo educativo se ha centrado en un paradigma rígido y limitado bajo una enseñanza presencial de tiza, lengua y pizarrón, que conspira negativamente contra el derecho a la educación que implica el derecho a elegir así como el derecho a acceder a las tecnologías de comunicación. 

El país ha recorrido un largo periodo en lo referido a la diversificación educativa, pero que no ha incluido la creación de modalidades de enseñanza a distancia y virtual. Su diferenciación ha sido escasa y retrasada históricamente. El Bachillerato se instituyó en 1884 en Montevideo al interior de la Universidad y fue recién, bajo el impulso de Batlle casi 25 años después en 1910, cuando se impulsó su diversificación regional a través de la creación de los Liceos Departamentales. Posteriormente en 1917 por Ley de Viera se dispuso la creación de una enseñanza nocturna a nivel de secundaria con iguales programas. En 1935 con Terra, se produce la diversificación de la gestión institucional al crearse el Consejo de Secundaria y separarla de la Universidad. En 1948 con Grompone se diversifica la formación docente y se crea el Instituto de Profesores Artigas (IPA) al crearse una certificación terciaria especialmente diseñada con componentes prácticos y pedagógicos. Posteriormente se inicia la diversificación de programas con el desarrollo de Bachilleratos diversificados y finalmente se crean los Bachilleratos Tecnológicos con la doble función de acreditar el bachillerato y de tener una certificación técnica. Sin embargo, durante ese largo período no se impulsó la creación ni de un bachillerato a distancia con apoyo de guías didácticas ni tampoco de una telesecundaria como se ha realizado en muchos países. Tampoco se produjo una diversificación de modalidades cuando se produjo la disrupción digital y no mediante el apoyo de recursos de aprendizaje digitales como bachillerato tutorial o libre ni como educación asincrónica o sincrónicas digitales. El Uruguay mantuvo un modelo presencial con fuertes limitaciones para dar cabida a la diversidad de situaciones de vida y necesidades de estudio de los estudiantes con multimodalidades. Ello de hecho ha negado los derechos a estudiar para amplios segmentos poblacionales que requieren una enseñanza flexible y acorde a sus necesidades.

En este contexto hemos contribuido a que desde el ámbito parlamentario se plantee la creación de un bachillerato virtual a nivel nacional, formulado a través de una Minuta al Poder Ejecutivo, aprobada por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados a propuesta de Felipe Schipani con el apoyo de toda la Coalición Republicana e increíblemente con la negativa del Frente Amplio. La propuesta plantea que en la Transformación del Bachillerato para el 2024, se cree el Bachillerato Virtual (educación media superior) y se introduzca la libertad de elegir Bachillerato Virtual, para las personas de más de 18 años,

La alta deserción y abandono es la mayor tragedia educativa y descansa en parte en que los estudiantes no pueden elegir una educación acorde a sus necesidades y que se apoye en las TIC. La realidad hoy es que los estudiantes son esclavos o rehenes de paradigmas inflexibles, ya obsoletos de enseñanza. Permitir la libertad de elegir y por ende un enfoque educativo centrado en el estudiante es el objetivo al proponer crear un bachillerato virtual. El principio básico de la propuesta es que la educación se ajuste a las personas, y no que las personas tengan que seguir ajustándose a una educación rígida e inflexible. 

Los datos son trágicos: el 14,3% de la población uruguaya mayor de 25 años, o sea entre 350 a 400 mil personas, tienen la educación media incompleta, como resultado de una alta tasa de deserción y abandono en la media que ha derivado en que para el 2022, el 50% de los jóvenes de 21 a 23 años no haya terminado el bachillerato. El país está 15 puntos por abajo del promedio regional de América Latina. Vergonzoso. Aunque hay miles de estudiantes que pudieran preferir cursar sus estudios en forma presencial, hay también otros miles que no pueden hacerlo y que prefieren una educación más flexible. El tema de fondo es el derecho educativo como libertad de cada persona, y que limitar la oferta pública, implica prohibir a aquellos que quieren estudiar bajo sistemas más flexibles que ya existen hace años en todas partes del mundo, y que en Uruguay sólo existen, y limitadamente, en algunas instituciones privadas. No tiene sentido seguir poniendo ladrillos y que no exista un liceo totalmente para enseñanza virtual con apoyo del CEIBAL.     

3 Comentarios

  1. No hay ningun estudio cientifico que demuestre que existe una correlación positiva entre un modelo de enseñanza presencial y el indice de deserción estudiantil. Incluso si esta correlación existe habria que demostrar despues, cientificamente que la correlación es directa y manejable, es decir, puede haber una correlación positiva entre la producción de chanchos en Colonia y la producción de datiles en el Sahara pero aumentando o disminuyendo los chanchos en Colonia no se puede modificar la producción de datiles en el Sahara y viceversa.
    La deserción estudiantil es un problema multicausal cuyas raices estan no en el modelo de «Enseñanza Presencial» sino en el modelo de pais, la falta de oportunidades, la pobreza, la marginalidad, la destrucción de la familia etc etc. Y con un largo etc que la clase política. responsable de este modelo de pais, conoce muy bien pero trata de maquillar buscando responsabilidades ajenas.
    Por otro lado «la enseñanza virtual» es un nuevo ataque a la enseñanza restandole recursos y culpabilizandola de problemas sociales, ademas de generar nuevas posibilidades de «negocios» y «intermediarios» en la adquisición de equipos y hardware.
    La introducción de la Ceibalita mejoró algun indice? La respuesta es un NO mas grande que una casa, por el contrario todos los indices siguieron empeorando igual o peor que como venian anteriormente.
    Queres disminuir la deserción estudiantil, cambia el modelo de pais, dejen de apostar a la inversión extranjera, a la extranjerizacion de las riqueza, de la tierra, del agua, del país.
    El modelo «Tiza, lengua, pizarron», el modelo que eligen los grandes millonarios y los gurus de Silicon Valley para sus hijos, que paradoja.

  2. Muy simple razonamiento, o muy primitivo. Hay que cambiar el universo para cuambiar cualquier cosa. Es Lenin y el Infantilismo de Izquierda también. Sin duda es de primaria incompleta. Si esta probado que la diversificacion reduce la deserción. Esta probado en un millon de articulos académicos que recomiendo leer

  3. Estamos esperando uno de los articulos del millon que recomienda leer. Pero un articulo de analisis cientifico estadistico sobre algun pais, no de un opinologo sobre el tema, que abundan. La ingenuidad del planteo de querer cambiar el indice de deserción estudiantil con un canal de enseñanza virtual lamentablemente no fue tratado por Lenin aunque justamente el mencionado texto hace alusión a otras ingenuidades y soluciones magicas que siempre se le ocurrian en aquel entonces a la pequeña burguesia igual que ahora. Por otra parte no es necesario «cambiar el universo», a veces basta con cambiar el gobierno.

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