La oposición francesa ha criticado por «inapropiado» y por suponer una «vergüenza internacional» los gestos de apoyo y consolación del presidente francés, Emmanuel Macron, que bajó al campo nada más terminar la final del Mundial de fútbol Qatar para abrazar al jugador estrella de la selección francesa, Kylian Mbappé.
El propio delantero evidenció su incomodidad e intentó alejarse cuando el mandatario francés le susurró unas palabras al oído, le abrazó la cabeza y le tomó del brazo en el césped del Estadio de Lusail, escenario de la final que acababa de ganar Argentina a Francia en los penaltis. Más tarde volvió a abrazar a Mbappé durante la entrega de trofeos.
Incómodo
«Vergüenza internacional», publicó el domingo en Twitter la diputada de La Francia Insumisa Danièle Obono, mientras que el dirigente socialista Olivier Faure lo calificó de «inapropiado e incómodo», según se ha hecho eco la prensa francesa este lunes.
Obono ha destacado la «clase mundial» de Mbappé y ha comparado a Macron con Michael Scott, el protagonista de la serie ‘The Office’, en la que Steve Carrell interprete al jefe de una oficina con un ego desmesurado y que busca desesperadamente el amor y reconocimiento de sus subordinados.
En opinión del diputado Carlos Martens Bilongo «en la foto hay dos números 10». «Kylian Mbappé, número 10 y tres goles en la final. Emmanuel Macron, 10 usos del (Artículo) 49.3 en la Asamblea Nacional» para aprobar unos presupuestos públicos sin votación parlamentaria, la última el pasado jueves. «Emmanuel Macron, campeón mundial de la vergüenza», ha apuntado el ecologista Benjamín Lucas en Twitter.
«No te preocupes, Kylian. Puedes trabajar hasta los 65 años y ganar muchas otras Copas del Mundo», publicó por su parte la eurodiputada Manon Aubry en referencia a la inminente reforma de las pensiones.
El diputado del partido ultraderechista Agrupación Nacional Sébastien Chenu ha criticado también la intervención de Macron. «Fue un poco espantoso verlo ayer agarrado como un gancho a Mbappé», ha declarado este lunes Chenu en la televisión LCI.
El propio Macron había hecho un llamamiento a «no politizar el deporte» en respuesta a la polémica por las protestas por el cuestionable bagaje en materia de Derechos Humanos del país anfitrión, Qatar.
La prensa francesa ha recordado que Jacques Chirac logró un aumento de 20 puntos en su popularidad tras la primera victoria de Francia en un Mundial de fútbol en 1998.