Liberación del Agua de Dujiangyan: asombrosa tradición china que homenajea al sistema de riego más antiguo del mundo

Fue declarado en 2006 Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Nacional Intangible de China.

Como desde hace casi mil años, este jueves 4 de abril se celebró el Festival de la Liberación del Agua Qingming de Dujiangyan, una festividad folclórica única que se celebra en Chengdu (la capital de la provincia de Sichuan, ubicada al suroeste de China), para conmemorar el Proyecto Hidráulico de Dujiangyan y al fundador de Dujiangyan, Li Bing.

Junto a miles de invitados, Diario La R tuvo la oportunidad de experimentar de cerca esta tradición y celebrar juntos la construcción del sistema de riego más antiguo del mundo aún en conservación, declarado, además, en 2006 Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Nacional Intangible de China.

Hace más de 2.200 años, la ciudad se encontraba amenazada por las frecuentes inundaciones provocadas por las crecidas del río Minjiang (afluente del río Yangtze), ante esto en 276 a.C., el emperador del reino de Qin nombró a Li Bing gobernador del condado de Shu, otorgándole como una de sus principales tareas controlar el agua del río. Luego de dos años de investigación, este comenzó a diseñar y dirigir a la población local en la construcción del Sistema de Riego de Dujiangyan, finalizando así la obra en 256 a.C..

Este proyecto, que controla el flujo de agua de los ríos desde las montañas hasta las llanuras y que devolvió la paz a los pobladores, está compuesto por tres importantes partes: Yuzui, como una boca de pez, es una cuenca que divide el río en dos partes (el río interior y el río exterior); Feishayan, es un aliviadero que desvía la arena y las piedras del río interior hacia el río exterior, y Baopingkou, como el cuello de una botella, se utiliza para llevar agua al río interior desde Minjiang y controla la cantidad de agua de entrada debido a su ubicación.

En cada invierno (estación seca de la zona), la gente bloqueaba el agua del río interior con ataguías hechas de Macha (trípode de madera), piedras, vallas de bambú y tierra, para que el 60% del agua de Minjiang fluyera hacia al río interior para riego, mientras que el 40% del agua vaya al río exterior. La situación se invierte en primavera (temporada de inundaciones), lo que garantiza el suministro de agua para el riego y la protección contra inundaciones en la llanura de Chengdu. Para esta actividad no se usa ningún tipo de maquinaria, pero sí se ha ido modernizando con el paso de los años; en la actualidad se utiliza para irrigar casi 770 millones de hectáreas, satisfaciendo las necesidades de agua de 25 millones de habitantes de siete ciudades y 40 condados.

Al siguiente año de construido, durante el Festival Qingming, para celebrar la finalización del mantenimiento anual del Sistema de Riego de Dujiangyan y el comienzo de la labranza de primavera, la gente retiró estas presas temporales y el agua se vertió para regar la llanura de Chengdu. En 978, bajo la dinastía Song, el Festival Qingming se declaró Festival de la Liberación del Agua, convirtiéndose poco a poco en lo que se visualiza hoy.

Ubicados frente a la presa natural ubicada a orilla del río Minjiang, en el emblemático monte Qingcheng Shan, cuna del taoísmo y luego de tres actos, que mostraban en cada uno de ellos parte de estos 2280 años, mediante narraciones, danzas y actuaciones, el heraldo anunció “¡Corten vallas y suelten agua!”, se llevó a cabo la histórica ceremonia de liberación del agua.

“Es el más exitoso del mundo y un tesoro de la cultura global”, expresó Shabaz Kahn, el representante de la UNESCO en China.

Desde que llegamos a Sichuan, podemos observar como la provincia mezcla su historia con la modernidad, en cada detalle, desde la ciudad, a la cultura y tradiciones, sin dudas, este festival es el claro ejemplo de ello, algo asombroso y único de ver, pero un poco sensible, para quienes defendemos los derechos animales, considerando la escena de la liberación de patos.

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