Liverpool tenía una cita con la historia en el Estadio Belvedere este domingo. El equipo “negriazul” llegaba líder del Torneo Apertura a la última fecha y con una victoria alcanzaría el campeonato. No obstante, no era una tarea fácil: al frente tenía a Fénix, un equipo complejo que hacía pocos encuentros dejó a Deportivo Maldonado sin el liderato al vencerle como visitante.
La presión era palpable en la cancha de Liverpool. Nacional estaba a solo un punto de la cima y se medía con Danubio en Jardines del Hipódromo.
El arranque no fue fácil para el local. Fénix saltó a la cancha totalmente comprometido con el encuentro y a hacer su partido. De esta manera, las primeras aproximaciones peligrosas fueron para la visita. Al minuto 10 Gonzalo Pérez tuvo que intervenir en la línea de gol para rechazar una pelota que se colaba.
Dos minutos después sería Lentinelly quien se encargaría de evitar la caída de su arco con sus manos tras enviar la pelota al córner.
Hubo un hecho que resultó tranquilizante para los dirigidos por Jorge Bava. Ante la sorpresa de todos, en la Curva de Maroñas Danubio se adelantaba con un gol de Rafael Haller. Era un respiro para el “negriazul”.
Con el viento a su favor Liverpool se soltó y comenzó a jugar con más tranquilidad, pero sin encontrar el camino al gol. Sin embargo, con el paso de los minutos parecía ir creciéndose en la cancha, mientras que Fénix se disipaba.
Al 26’ lo intentó Rivero, que remató de media vuelta en el área pero un defensor albivioleta cerró justo para frustrar el camino al arco.
Penal, suspenso y gol
Al minuto 35 Martirena se escapó por la banda derecha en una importante galopada que terminó con un centro-remate al primer palo que exigió a Requena, que cortó la trayectoria del balón. El rebote le quedó a Rivero, quien de media distancia sacó un potente remate que se fue apenas desviado. Fue la primera ocasión realmente importante para el local, que seguía sin encontrar claridad de cara al arco.
Sin embargo, sobre el final de la primera parte el panorama volvería a sonreír para “el negro de la cuchilla”. En un pase largo el local encontró mal parada a la defensa de Fénix, que permitió que Medina se metiera en el arco mano a mano con Requena. El atacante eludió la marca y el golero lo tocó con la rodilla, produciéndose así la caída del ofensor y el silbatazo de Ostojich, que no dudó que era penal.
Sin embargo, el VAR intervendría ante los incesantes reclamos de los jugadores de Fénix, que insistían en que no hubo penal. Tras varios minutos de revisión el principal mantendría la decisión y sería el turno de Carneiro de rematar. El atacante se paró frente al manchón penal y sacó un potente remate al palo izquierdo del guardameta rival, que adivinó el tiro, pero no lo pudo sacar. Fue el 1-0 al 45+3 y la ventaja ante del final del primer tiempo.
Segunda mitad de celebración
Para el segundo tiempo, ya con la tranquilidad del marcador a favor, Liverpool trató de dominar el transcurso de las acciones.
Apenas en el arranque del segundo tiempo Carneiro tuvo la oportunidad de poner en el marcador su segundo gol en la tarde y de esta manera comenzar a definir el compromiso. En una gran jugada del atacante por la banda izquierda del campo el dorsal 11 se internó en el área de Fénix y, tras sortear defensores definió con pierna derecha, pero la pelota se fue rozando el palo derecho del arco de Requena.
Fénix pudo igualarlo al 50’, cuando Roberto Fernández definió pero Gonzalo Pérez apareció nuevamente para evitar el gol del rival. Dos minutos después lo intentaría de nuevo Fernández, pero esta vez sería Lentinelly quien aparecería providencialmente.
Al minuto 61 llegaban las noticias del empate de Nacional en Jardines, pero Liverpool se mantenía al frente, por lo que no importaba el resultado en la otra cancha.
Sobre el 65’ lo tuvo Rivero de tiro libre. El atacante cobró muy bien una pelota detenida y la pelota se fue rozando el palo izquierdo del arco. Por un momento dio la impresión de que la esférica se coló dentro del arco, lo que arrancó el grito y la celebración de los espectadores.
Los entrenadores tocaban sus bancos y barajaban alternativas para intervenir en el desarrollo del compromiso cuando llegaría un nuevo motivo para celebrar en Belvedere. Gol de Nicolás Rodríguez para Danubio, que pasaba a ganarlo 2-1. El campeonato del “negriazul” se tornaba inminente.
Fénix nunca dejó de intentarlo, de hecho, Gonzalo Vega tuvo la oportunidad de igualar y lo mismo Estoyanoff, pero ni la suerte les sonrió ni Lentinelly lo permitió.
Ostojich sonó su silbato tres veces y con ello sentenció el final del partido, que significó el campeonato de Liverpool. Es el segundo campeonato corto que logra el equipo de Belvedere en su historia, junto con el Apertura 2020.
Además, en el palmarés de Liverpool se encuentra también un campeonato Intermedio 2019 y la Supercopa Uruguaya 2020.
LIVERPOOL 1-0 FÉNIX
Árbitro: Principal: Esteban Ostojich. Asistentes: Nicolás Tarán, Pablo Llarena. Cuarto árbitro: Javier Feres. VAR: Daniel Fedorczuk y Mathías de Armas.
Estadio: Belvedere
Liverpool: Sebastián Lentinelly; Federico Pereira, Gonzalo Pérez, Joaquín Sosa y Agustín Cayetano; Gastón Martirena (Ignacio Rodríguez 55’), Fabricio Díaz y Santiago Romero (Pablo González 90+3’); Alan Medina (Lucas Lemos 55’), Gonzalo Carneiro (Thiago Vecino 90+3’) y Rodrigo Rivero (Hernán Figueredo 74’).
Fénix: Agustín Requena; Mathías Techera (Ignacio Pereira 72’), Adrián Argachá, Juan Daniel Álvez, Edwar Barboza (Jonathan Toledo 55’); Agustín Amado (Diego Vega 46’), Camilo Núñez (Ignacio Sosa 72’), Roberto Fernández; Gustavo Viera, Diego Casas (Martín Bueno 72’) y Fabián Estoyanoff.
Amarillas: Sosa 3’, Romero 24, Rivero 56’, Figueredo 84’, Pereira 88’ y Vecino 90+4’ (LIV); Núñez 33’, Amado 45+2’, Argachá 61, G. Vega 65’ (FEN)
Rojas: Gustavo Viera 90+2
Goles: Gonzalo Carneiro 45+3’
