El expresidente salvadoreño Mauricio Funes, falleció a los 65 años. Funes, quien gobernó El Salvador entre 2009 y 2014 como el primer presidente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se encontraba asilado en Nicaragua desde 2016, tras enfrentar múltiples acusaciones de corrupción en su país natal.
En 2023, Funes fue condenado en ausencia a 14 años de prisión por formar parte de una tregua con pandillas, por lo que se le atribuyeron los delitos de agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes. En junio del año pasado, Funes también fue condenado a ocho años de prisión por el delito de casos especiales de lavado de dinero y activos, ya que recibió una avioneta como dádiva de una empresa guatemalteca a cambio de favorecerla con la adjudicación de una obra pública, de acuerdo con la Fiscalía General de El Salvador.
En julio de 2023 recibió otra condena de seis años por evadir impuestos y en 2017 fue declarado responsable de enriquecimiento ilícito. Se le ordenó devolver US$ 206.665.
Aún enfrentaba otros procesos penales por cargos de corrupción relacionados con la presunta extracción de hasta US$ 351 millones de fondos públicos. Y en 2024, se le impuso otra condena de ocho años por favorecer a una empresa guatemalteca en una licitación.
La noticia ya ha generado reacciones dentro del partido de izquierda. “El FMLN con mucha consternación recibe la lamentable noticia del fallecimiento de Mauricio Funes. (…) Siempre le reconoceremos como el presidente del cambio”, expresó el instituto político que lo llevó a la presidencia, a través de un comunicado.