Monseñor Sebastián Camacho es un sacerdote denominado Arzobispo Veterocatólico Abracista – Patriarca de la Comunión Apostólica Ecuménica – Presidente del Movimiento Abracista Internacional. En los últimos días, se viralizó un video en el cual apoya la derogación de los 135 artículos de la LUC, e insta a votar el SI el próximo 27 de marzo. “Soy monseñor de la Iglesia Católica Antigua y estamos adhiriendo al sí por muchas razones», sostiene en el video. Diario La R relializó una extensa entrevista al religioso quien ,además, no ocultó su filiación política como militante del Frente Amplio. Camacho es uruguayo nació en la villa de El Cerro y es hijo de una maestra. Es, también, maestro de profesión, sacerdote y obispo de la Iglesia Católica Antigua. Está casado y tiene cuatro hijos. Explicó, que la Iglesia Católica Antigua nace en 1871 en Utrech, al separarse de la Iglesia Católica Apostólica Romana, después del Concilio Vaticano 1º, como consecuencia de una de las grandes resoluciones que es la infabilidad papal. «No se reconoce que una persona humana tenga infalibilidad. Ninguna . Todos somos pecadores, todos somos humanos», sostiene. En la entrevista, Camacho explica que esta Iglesia intenta recuperar el inicio de la iglesia cristiana, una iglesia sin exclusión, una iglesia sin marginación, que todos puedan ser parte y no importa cuál es su origen ni su orientación. Por ejemplo, en la Iglesia Católica Antigua, hombre y mujer tienen la misma dignidad; por lo tanto pueden acceder al presbiterado, obispado, al diaconado . Hay mujeres obispas, hay curas casados y presbiteras casadas también».
Respondió a las versiones de que él casaba a personas del mismo sexo. En ese sentido, dijo que, si bien, está habilitado para hacerlo, hasta el momento nadie se lo solicitó. «Nosotros también luchamos por el matrimonio igualitario y estuvimos en las manifestaciones y también estuvimos en la defensa de la ley de salud sexual y reproductiva y también en la ley trans».
«La Iglesia Antigua es una iglesia comunitaria, que hace énfasis en la comunidad, en las relaciones interpersonales, en la construcción colectiva de las transformaciones del pueblo». Agregó que funcionan como comunidades autónomas donde los obispos están en «situación de igualdad, y no hay una autoridad superior, hay concilios y vínculos entre obispos, entre diócesis pero no existe como en la iglesia romana un obispo que prima». Dijo que respeta mucho al papa, a quien conoció personalmente, y a la Iglesia Católica Apostólica y Romana aunque «no somos esa institución». Recordó que la Iglesia Católica tomó distancia de sus dichos a favor del SI sosteniendo «con claridad que no es parte de nuestra institución y que, por tanto, » ella no es parte nuestra» . «Somos distintas, aunque vamos rumbo al corazón del padre a través de Jesús desde la apostolicidad». Camacho, además, es militante del Frente Amplio y así lo ha reconocido públicamente. «No puedo estar compartimentado, me parece que eso es parte de la hipocresía que vivimos en la sociedad; el religioso no puede hacer política, el político no puede hacer religión, la religión es algo malo, en fin», dijo que eso es fruto de un «laicismo» no de una laicidad que tiene el Uruguay, que ataca, que trata de esconder y de llevar a lo privado la fe de cada uno».
«Por ejemplo, yo como religioso tengo convicciones teológicas pero también sociales, que es la sociedad que yo aspiro, la sociedad donde exista igualdad, donde no exista marginación donde todas las diversidades sean respetadas», señaló.
Camacho explicó que su opción es por el Si
pero aclaró que «no es porque somos de izquierda, es por la realidad que vemos en los barrios, por la necesidad que está pasando la gente, por el comportamiento de la fuerza pública» y agregó que con la LUC «la criminalización de la pobreza es un peligro inminente». (Ver entrevista completa en el Diario La R, versión Digital).