En el marco de un viaje organizado por el Centro Internacional de Comunicación y Prensa de China (CIPCC), en colaboración con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, Diario La R y un selecto grupo de periodistas de África y Asia visitaron el Museo de Shenzhen, en el sur de China, con el objetivo de conocer el desarrollo de esta joven y prometedora ciudad.
El Museo de Shenzhen fue fundado en 1981 como el primer museo cultural de esta ciudad y comprende cuatro sedes: el Museo de Historia y Cultura Popular, el Museo de Arte Antiguo, la Sala de Exposiciones de la Reforma y Apertura y el antiguo Cuartel General del Comando Guerrillero del Río Dongjiang. Trata de un museo a gran escala que integra colecciones, preservación, investigación, exhibición y educación.
Un año después de establecerse la Zona Económica Especial de Shenzhen, en agosto de 1981, un equipo del Museo Provincial de Guangdong llegó a la ciudad para realizar, junto a la Oficina de Cultura de Shenzhen, la Biblioteca de Shenzhen y otras instituciones, un estudio exhaustivo de sus reliquias culturales. Esta investigación incluyó excavaciones arqueológicas en antiguos yacimientos y grupos de tumbas, lo que permitió recuperar una gran cantidad de piezas históricas. Para conservar, investigar y exhibir estos hallazgos, el 17 de octubre de 1981 el Comité Organizador Municipal aprobó la creación del Museo de la Zona Económica Especial de Shenzhen, que más tarde pasó a llamarse Museo de la Ciudad de Shenzhen. Finalmente, a comienzos de 2008, adoptó su nombre actual, Museo de Shenzhen.
Dentro de sus reconocimientos, ha sido galardonado con los títulos de Museo Nacional de Primer Grado, Unidad Civilizada Nacional, base de educación de miembros del partido a nivel provincial y municipal, base de educación de la historia del partido, sitio de demostración para el intercambio y la cooperación cultural Guangdong-Hong Kong-Macao, entre otros títulos.
La historia de Shenzhen es un claro reflejo del proceso de reforma, apertura y modernización de China. Convertida en una de las primeras Zonas Económicas Especiales de China tras la Tercera Sesión Plenaria del XI Comité Central del PCCh en 1978, esta ciudad pasó en cuatro décadas de ser un condado agrícola para transformarse en una metrópoli internacional, innovadora y dinámica.
Reconocida como el “campo experimental” y la “ventana” de la reforma, Shenzhen lideró la construcción de infraestructura urbana, atrajo inversión extranjera y rompió con el modelo de economía planificada, adoptando un enfoque orientado al mercado y a la exportación. La experiencia exitosa de su Zona Económica Especial puso de manifiesto la vitalidad de las políticas de apertura, las ventajas del sistema chino y la capacidad de gobierno del Partido Comunista de China.

Cuatro sedes que cuentan una sola historia
Dentro de las cuatro sedes diseñadas para vivir una mejor experiencia dentro del museo, se encuentra el proyecto de infraestructura del Museo de Arte Antiguo de Shenzhen que comenzó en 1982 y fue inaugurado en noviembre de 1988. Con una superficie de 38.000 metros cuadrados, de los cuales 19.800 están construidos, fue reconocido en la década del 80 como el museo más moderno de China, al igual que ganó el Segundo Premio Nacional de Diseño de Centros Culturales Públicos y fue galardonado como uno de los Diez Edificios Históricos de Reforma y Apertura de Shenzhen.
Después de efectuarse obras de mantenimiento y renovación, reabrió sus puertas a finales del año 2020 manteniendo su elegante estilo arquitectónico original. El edificio de exposiciones consta de 13 salas distribuidas en 4 plantas con una disposición en espiral y tiene una capacidad máxima de 1.100 visitantes y un aforo diario de 3.300. También cuenta con tres ascensores panorámicos tipo cápsula que llevan a los visitantes a la planta superior, permitiéndoles descender y visitar las exposiciones en espiral.
Por otro lado, el Museo de Historia y Cultura Popular de Shenzhen cuenta con una superficie construida de 33.600 metros cuadrados y fue inaugurado en diciembre de 2008. El edificio consta de tres plantas, que incluyen cinco salas de exposiciones permanentes y dos salas de exposiciones temáticas las cuales varían dependiendo de los proyectos y la agenda anual. Su capacidad máxima de visitantes es de 3.100 por hora y una diaria de 9.300. La planta baja alberga reliquias culturales, mientras que el edificio de exposiciones también alberga instalaciones complementarias, como una sala de conferencias multifuncional, una sala VIP de estilo chino-occidental, un salón de té y tiendas de recuerdos.
Otra de las sedes, es la Sala de exposiciones de reforma y apertura de Shenzhen que cuenta con una superficie de exposición de 6.300 metros cuadrados, y alberga instalaciones complementarias como cine, karaoke, pabellón de lectura, zona infantil y área de productos culturales y creativos. Abrió sus puertas al público el 8 de noviembre de 2018 y está gestionada por el mismo museo.
Por último, el antiguo emplazamiento del Cuartel General del Comando Guerrillero del Río Dongjiang, tiene un área de exposición de 250 metros cuadrados y su capacidad máxima de visitantes es de 70 personas, con un aforo diario de 210. Se trata de un sitio histórico y cultural bajo protección municipal y fue puesto bajo la administración del Museo de Shenzhen en 2012. Finalizó su renovación y abrió al público en diciembre de 2017.
La reforma ha transformado profundamente a Shenzhen, una ciudad cuya esencia está marcada por la valentía para innovar y avanzar. Su historia ejemplar, nacida “al calor de la apertura económica”, demuestra cómo la audacia y la creatividad pueden convertirse en motores de industrialización, urbanización y modernización aceleradas. Shenzhen simboliza los logros de la política de reforma y potencial el modelo chino para alcanzar los “dos objetivos centenarios” y el gran rejuvenecimiento nacional.
Elegida por la historia y fiel a su papel en ella, la ciudad continúa afianzando su compromiso con los principios rectores del Partido Comunista de China, fortaleciendo su autoconfianza institucional y avanzando hacia un desarrollo de alta calidad. En esta nueva etapa, Shenzhen impulsa el concepto de “doble zona” y se posiciona como protagonista de la “doble reforma”, sin perder de vista su misión original ni su espíritu pionero. Con la innovación como motor y el trabajo duro como guía, Shenzhen se prepara para seguir escribiendo nuevas páginas en la historia de la modernización china.
Al finalizar el recorrido por el museo, encontramos un mensaje alentador de los fundadores de la ciudad que dice: “Shenzhen progresará con determinación y seguirá avanzando mientras supera las dificultades. Hacer nuevas y mejores contribuciones para lograr una victoria decisiva en la construcción de una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos, aprovechando la gran victoria del socialismo con características chinas para una nueva era, y realizar el sueño chino del gran rejuvenecimiento de la nación china”.