Necesitamos que gobiernen con criterio

Cuando el insulto reemplaza al diálogo.

El señalamiento de Alejandro Sánchez secretario de la presidencia , calificando al ex ministro de Defensa y actual senador Javier García de “mentiroso”, marca un nuevo punto de inflexión en la ya frágil convivencia política uruguaya. No se trata solo de una disputa verbal ni de un intercambio más en el fragor del debate político : se trata de un síntoma claro de que el diálogo —ese bien tan escaso pero tan necesario en toda democracia madura— se está erosionando a un ritmo preocupante.

El Uruguay se ha vanagloriado durante décadas de resolver sus diferencias en el marco del respeto institucional y del intercambio racional. Esa cultura de negociación, construida a fuego lento desde el retorno a la democracia, hoy parece resquebrajarse frente al avance de la confrontación personal, el agravio y la lógica del enemigo político. Cuando el insulto se convierte en argumento, la discusión pública pierde toda su sustancia.

Alejandro Sánchez no desconoce el peso de las palabras. Y Javier García, un ex ministro y actual senador con un estilo de comunicación frontal, tampoco ignora el costo que tiene escalar el tono en medio de una agenda cargada de tensiones políticas. Pero el problema trasciende a los protagonistas: refleja el desgaste de la relación entre el gobierno y la principal fuerza de oposición, el Partido Nacional, y deja a la vista una política más centrada en el golpe mediático que en la construcción de acuerdos.

La pérdida de diálogo entre el oficialismo y la oposición del Partido Nacional  no es un fenómeno nuevo, pero sí se agrava en la medida en que se naturaliza. Los temas de defensa nacional, transparencia y gestión estatal requieren más que gritos cruzados: demandan responsabilidad política.

En un país que históricamente ha sabido distinguir entre la competencia electoral y el compromiso institucional, la descalificación personal no debería tener lugar.

Uruguay enfrenta desafíos que van mucho más allá de las disputas partidarias. La pérdida de confianza entre los actores políticos erosiona no solo la gobernabilidad, sino la calidad democrática misma.

La ciudadanía observa —cada vez más escéptica— cómo el espacio del debate racional se sustituye por una guerra de declaraciones y desmentidos.

El Frente Amplio tiene derecho a ejercer un control crítico sobre el pasado  gobierno. Pero ambos tienen el deber cívico de mantener abierta la puerta del entendimiento. Sin diálogo, la política se vuelve un espectáculo vacío y el Parlamento, un escenario de acusaciones sin salida.

La democracia uruguaya se sostiene en la palabra. Cuando la palabra se degrada, se debilita todo el edificio institucional. Recuperar el respeto mutuo y el sentido del diálogo no es una cuestión de estilo: es una necesidad urgente para preservar el país político que todavía se distingue en la región por su moderación y madurez.

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6 Comentarios

  1. La oposición en reiteradas oportunidades ha dejado en claro que en los gobiernos de Tabare Vázquez acompañado por Astori el nivel de relación era otro
    Recordamos que Lacalle Herrera decía » que siempre envidió a Tabare ser tan popular sin ser ordinario»

  2. Tengamos MEMORIA : desde la campaña política ¿QUIEN EMPEZÓ EL DESMADRE , con llamarlo «TRIBILIN» a ORSI y no nos olvidemos al surfista Lacalle Pou , el pero día diciendo «QUE ARRASTRARON AL PRESIDENTE » queriendo decir que era » manejable » por su entorno político.
    Estoy de acuerdo con lo enunciado en este artículo: PERO… SE OLVIDA (el autor) DE LOS CALIFICATIVOS QUE USAN EN EL Partido Nacional .
    Si hacemos catarsis HACEMOS TODOS CATARSIS.

  3. Los rosetas cuando vieron que perdían las elecciones empezaron con insultos en su desesperación. Tampoco es que hay que poner dos veces la mejilla y ser un cura mientras nos destratan. En algún momento hay que darles un tatequieto como el agrosimio que se merece una.

  4. Los blancos cuando no pueden doblegar a su voluntad se ponen agresivos como le pasó al presidente Tabaré Vázquez cuando lo quisieron agredir siendo presidente, y una persona de más de 70 años entonces, los agrosimios del USU que vinieron a protestar. En un país europeo los mandaban a guardar a la sombra por tal agresión. Y ahí el otro agrosimio que esta en el parlamento con las mismas costumbres salvajes del interior gritando tribilín, puto, marica, santuario al Santo Pepe, etc.

  5. QUIENES LO DICEN… LOS BLANCOS? JA JA JA JA EL PEOR GOBIERNO DE LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS! O NOS OLVIDAMOS DE TODOS LOS LÍOS QUE TUVIERON CON UNA GESTIÓN, CARGADA DE TURBIEDADES?

  6. Es extraño que la pagina de Wikipedia que tiene información sobre el ex ministro García, no nombre quien fue su padre. Por algo que escuche hace mucho tiempo no me acuerdo de quien ni donde, el papá era español y se hacia llamar Marques de no me acuerdo que. Llaman la atención los negocios turbios que este señor hizo con España durante su temporada como Ministro de Defensa y da para averiguar los contactos que pueda tener allí.

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