Nuevo convenio por tierras para vivienda cooperativas

El acuerdo con la Intendencia de Montevideo es la consecuencia de una prédica y lucha constante de FUCVAM por la tierra para la construcción de vivienda popular.

MÁS TIERRAS PARA VIVIENDAS COOPERATIVAS

Se entregaran antes del fin del período.

En el marco del Fondo Rotativo Solidario de tierras (FOROSO), la Intendencia de Montevideo y FUCVAM firmaron un nuevo convenio que permitirá que 25 cooperativas accedan a poder construir, brindando vivienda digna a más de 750 familias de trabajadoras y trabajadores, sobre la importancia del acto conversamos con Enrique Cal, presidente de la federación.

En la sede de FUCVAM con la presencia de la intendenta de Montevideo, Carolina Cose, elDirector de Tierras y Hábitat, Sebastián Moreno, las autoridades de la federación y cooperativistas, que colmaron la capacidad de la sala, se firmó un nuevo convenio de tierras.El mismoestablece que en el transcurso de lo que resta del período la Intendencia de Montevideo entregará 25 terrenos en condiciones para construir viviendas.

El presidente Enrique Cal señaló que “este es un convenio superador, comparado al que se había firmado anteriormente en el año 2018 por 500 viviendas”. Al firmar por 25 cooperativas haciendo un promedio de 30 socios en cada una, estamos hablando de por lo menos 750 familias que tendrán la oportunidad de construir en estos terrenos vendidos por la intendencia. También recordó que “este mecanismo que se activa en el marco del Fondo Rotativo Solidario de tierras, es el heredero de la primera cartera de tierras generada por Tabaré Vázquez en su gobierno departamental, la primera vez que la izquierda accedió al gobierno deMontevideo”. El sistema está basadoen terrenos propios de la intendencia, así como de otros expropiados que son puestos al servicio de las cooperativas, “el valor de los terrenos es el catastral, es decir no se le agrega valor de mercado o especulativo y las cooperativas una vez que cobran el préstamo le pagan el precio acordado a la intendencia”, señala Cal. A su vez la califica de “una herramienta fabulosa porque sin tierras no se puede construir.”

La forma de pago de los terrenos ha evolucionado “positivamente”, años atrásla mitad del valor del terreno lo pagaban los cooperativistas con una sobrecuota y la otra mitada través del préstamo, “en ocasiones los cooperativistas concurrían con el cheque en el bolsillo”, recordó el presidente. Ahora una vez que se libera la primera partida para que la cooperativa empiece a construir, automáticamente la intendencia recibe la transferencia por el monto oportunamente acordado.

El dirigente de FUCVAM destaca “la voluntad política de la intendencia de seguir apostando a la herramienta cooperativa como la vía de acceso a la vivienda para las y los trabajadores” y también reafirma la importancia de la tierra, “el terreno tiene que tener el aval de todos los entes involucrados en los servicios, luz, agua, saneamiento, etc. sino es así no es posible presentar el anteproyecto”, indica. Hay que tener en cuentaque el terreno físico es la base material para que el instituto técnico empiece a desarrollar las ideas de los cooperativistas en un plano. 

Consultado sobre cuantas cooperativas están en condiciones de acceder a un terreno, remarcó que se deben cumplir con determinados requisitos, “hoy listas para la adjudicación son 18 y 20 más están en pleno proceso, entre estas últimas hay algunas recientemente formadas, otras obteniendo la personería jurídica, completando su padrón social o aún no firman su contrato técnico.” El tiempo que puede llevar completar todos los pasos necesarios depende de que tan activa sea la propia cooperativa, por lo regular toma entre 8 meses a 1 año.

La firma del convenio asegura la disposición de los terrenos pero no en que sitios de la ciudad van a estar ubicados, tampoco indica el momento exacto en que serán entregados, más allá de saber que será dentro de lo que resta del período. Los criterios de cómo se van asignando lo define el propio FUCVAM, los mismos se definieron en un plenario de cooperativas donde setoman en cuenta entre otros, la antigüedad, el número de socios, su funcionamiento y actividad; así como otras casuísticas, por ejemplo “si el terreno es muy pequeño y la cooperativa muy numerosa se busca la siguiente que encuadre mejor en esa circunstancia”, explica Enrique Cal.

Cierre Cultural

Como lo hemos desarrollado en notas anteriores, FUCVAM ha planificado un cierre de año cultural con un gran espectáculo en el Teatro Solís a cargo de La Ventolera.El domingo 27 de noviembre a partir de las 19horas, con la promesa de varias sorpresas sobre el escenario, la federación le pondrá un broche a todo ritmo de candombe y salsa, al año de actividades 2022.

En la misma línea esta semana se entregaron los premios de la segunda edición de “La historia de mi cooperativa”. Se trata de un concurso literario donde se anima a escritores cooperativistas, amateurs, a “ponerle pluma”, dice el presidente, a la historia de su cooperativa. “Cada cuento es el relato personal de quien escribe, pero es fácil sentirse identificado porque resume la síntesis colectiva del esfuerzo de las familias, es un reencontrarse permanentemente con la afectividad y la emoción en la lectura de los cuentos”, asegura.

El jurado integrado por estudiantes de la escuela de formación de FUCVAM, la dirección y el escritor Ignacio Martínez, tuvieron la difícil tarea de decidir los ganadores entre los 25 cuentos que se presentaron este año.Los premios entregados fueron en primer lugar una televisión de 50 pulgadas, el segundo una notebook y el tercero una colección completa de libros de Mario Benedetti.

Finalmente Enrique Cal reflexionó: “FUCVAM es una organización seria, que viene construyendo viviendas hace 52 años, pero por sobre todas las cosas intenta poner en consideración una forma de vivir diferente, una manera diferente de habitar la ciudad, con comunidades alternativas, dirigidas democráticamente, con el desarrollo de programas culturales como parte de ese pensamiento y acción.”

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