Este grupo protestó con quema de cubiertas porque creen que los detenidos no son culpables del asesinato de una persona ocurrido en ese mismo barrio el 30 de diciembre del año anterior.
El jueves pasado, B.M. y A.A. de 25 y35 años fueron arrestados por la policía bajo solicitud de la fiscalía, que los considera responsables del homicidio de un joven en esa fecha.
Sin embargo, R.M., padre de B.M., afirmó que su hijo estaba en Canelones con su familia el día del incidente, y no regresó a Santa Catalina hasta el día siguiente, cuando el crimen ya había sucedido.
Por su parte, E.A., un pariente de A.A., asegura que se allegado también estaba con su familia ese día, cuestionando así la relación de ambos con el homicidio. No obstante, la fiscalía se apoya en dos testimonios que aseguran haber visto a los jóvenes en la escena del crimen.
Ambos jóvenes enfrentarán una prisión preventiva de 180 días.
En respuesta al fallo, familiares y vecinos bloquearon la entrada al barrio, buscando atraer la atención de la prensa para compartir su versión de los hechos. Durante la protesta, quemaron neumáticos y bloquearon el paso a autobuses públicos, aunque permitieron el acceso a vehículos particulares y peatones.
Aunque los medios locales informaron que no tenían personal para cubrir el evento, un Subcomisario llegó al lugar e intentó dialogar con R.M. para que levantaran el bloqueo. Los vecinos, sin embargo, exigieron la presencia de la prensa antes de disolver la protesta pero en 4 horas esta no se presentó en el lugar.
Cerca de las 17:00, se reportaron incidentes cuando un vecino en moto fue presuntamente empujado por un policía, y otro residente con alteraciones mentales fue detenido, lo que intensificó el malestar entre los presentes.
La situación escaló cuando la Guardia Republicana usó armas no letales y carros hidrantes, resultando en al menos cinco personas heridas por balas de goma. Uno de los heridos fue llevado al hospital de Cerro, y R.M. recibió impactos de goma en el rostro.
