Últimamente el cine de superhéroes no está pasando por su mejor momento, sin embargo esto es mucho más notorio cuando la protagonista es femenina, muestra de ello es el reciente fracaso de Madame Web y otros heroínas como Black Widow y la Capitana Marvel. ¿Acaso esto significa que no hay manera de que una película protagonizada por una mujer valiente, astuta o poderosa sea exitosa? No necesariamente.
Si es cierto que el público está muy acostumbrado a que el salvador de la película sea un hombre, esto es algo que es la repercusión del cine de antaño cuando a la mujer se la relegaba a un papel secundario donde su participación era nula y generalmente debía ser rescatada de algún problema.
La evolución del cine
Afortunadamente ya no tenemos que lidiar con escenas absurdas que anteriormente le parecían una excelente idea a directores y guionistas veían como una excelente idea que el protagonista, besara, forzara, abusara o hasta golpeara a los personajes femeninos de la película como era común en las películas de James Bond o como pudimos ver en la polémica escena de “Gilda” cuando Rita Hayworth fue abofeteada por Glenn Ford.
El cine ha evolucionado, ahora no vemos estas escenas o al menos muy poco. La mujer ya no está relegada a un papel secundario de damisela en peligro que debe ser rescatada sino que ahora es un apoyo a la par de su protagonista ya sea por su astucia, inteligencia o habilidad para la pelea.
Ahora el cine se está atreviendo a películas donde la única protagonista es femenina y ella debe resolver los problemas, lamentablemente los guionistas, productores y directores no han entendido plenamente el concepto de hacer una heroína con la que si identifiquen todos los públicos.
No están creando nada nuevo, simplemente invirtieron los roles, ahora las películas están protagonizadas por mujeres que son auténticas máquinas de matar y hombres inútiles, tendientes a hacer el ridículo e incapaces de hacer algo bien por sí mismos, ahora ellos son las damiselas en peligro que deben ser salvadas.
Las heroínas que alcanzaron el éxito en la pantalla
Son muy pocos los que han sabido acertar creando un personaje los creadores de la película han sabido crear un personaje del agrado para todos los públicos donde la audiencia se identifique con ella sin importar si quien está frente a la pantalla sea hombre o mujer.
El cine no ha entendido el concepto de mujer empoderada y piensan que deben hacer una mujer que prácticamente sea una máquina, carente de emociones y que esté dispuesta y tenga posibilidades de destruir todo a su paso, pero para nada eso es lo que espera ver el público.
Sorprendentemente los cineastas lograban crear verdaderas heroínas empoderadas en el cine cuando no tenían afán de hacerlo y aunque en una entrevista Jennifer Lawrence se atribuyó el título de ser la primera heroína de acción con su papel de Katnees Everdeen en “Los Juegos del Hambre” lo cierto es que el cine nos ha regalado verdaderas joyas en lo que a heroínas se refiere.
Muchos años antes de “Los juegos del hambre”, por allá en el año 1979, el público enloqueció cuando una, en aquel entonces casi desconocida, Sigourney Weaver interpreto a Ellen Ripley en la película Alien, el octavo pasajero. Ripley no fue creada con la idea de crear una heroína que pasara a la historia, de hecho en el guion original el personaje también moría pero los productores decidieron cambiar el final para dejar la puerta abierta a una posible secuela, y no se equivocaron porque no solo hubo una secuela sino que nació toda una franquicia en torno al xenomorfo.
Los cambios en el concepto de una heroína
¿Qué diferencia a Ripley de las heroínas actuales? Simple, el personaje no fue creado como una superhumana indestructible, la dotaron de emociones, pudimos ver al personaje, asustado, con ataques de pánico, sufriendo y con su astucia y agilidad tenía un objetivo, no permitir que la criatura llegara a la tierra y de ser posible logrando sobrevivir, ella y su gato.
En la segunda película ahondaron incluso más en sus sentimientos. La vimos vivir ataques de pánico, aterrorizada por los recuerdos de lo vivido, llena de desconfianza por lo que iba a vivir con su regreso al planeta infestados por las criaturas y por la mala experiencia con un androide. La vimos incluso mostrar sentimientos maternales por la niña sobreviviente y arriesgar su vida por salvarla. No era ni de cerca la mujer más ruda de la película, habían otros personajes femeninos más duros que ella, las soldados Vazquez y Dietrich pero simplemente no llegaron al final del film. Hicieron un personaje con debilidades y sentimientos y lograron el éxito.
Heroínas que también alcanzaron el éxito.
La misma fórmula se repetiría con la saga de Terminator, al principio nos muestran a Sarah Connor, personaje interpretado por Linda Hamilton, como una simple camarera, no era una súper espía con poderes sobrehumanos, era una mujer corriendo por su vida y tratando de salvar a su hijo.
Otros personajes femeninos también han logrado convertirse en heroínas con las que se identifica toda la audiencia sin necesidad de mostrar dotes sobrehumanas y esto no solo se ha visto en películas, también lo vimos con personajes de videojuego como Lara Croft y de dibujos animados como Toph Beifong de Avatar.
También otros personajes han sido ejemplo de heroínas exitosas como Xena, la princesa guerrera, La mujer Maravilla, Sakura, Imperator de Mad Max, Trinity de Matrix, La Novia de Kill Bill, Mulan y muchas otras. En la vida real también hay heroínas como Rosa Parks, que lucho por los derechos civiles de los afroamericanos, Erin Brockovich-Ellis que se enfrentó a una gran corporación tras descubrir que sus acciones estaban matando a una población o CJ Walker, primera afroamericana que logro sacar adelante su emprendimiento y llego a ser la primera afroamericana millonaria. Hay muchas otras como Anna Frank, Marie Curie o Malala Yousafaiz.
El problema no es el publico ni las heroínas, son los cineastas.
Asi que el problema no es la audiencia, no es que el público rechaza la idea de una heroína, el problema es que guionistas, productores y directores siguen teniendo una mentalidad misógina en la que piensan que si una mujer no es una súper mujer, carente de emociones y con una fuerza física por encima de lo normal o superpoderes simplemente no puede ser una heroína, cuando se dediquen a crear realmente un personaje sin mostrarnos un personaje plano con forma de mujer entonces volveremos a tener heroínas exitosas.
Por eso el fracaso de c. cosse, se presenta como la líder fundamental de una izquierda absurda que no tiene recursos y sale a decir al público que LA TIENE que bancar discursos estùpidos y huecos que solo trasuntan las mentiras que dice…
Tito livio, parece mentira que una crónica de cine derive hacia la política. Y más a un nivel tan bajo. La inteligencia humana tiene límites . La estupidez, no.